Las Águilas del América están en lo más alto del fútbol mexicano, sin duda un tricampeonato es la cereza de este pastel, dulce para los azulcremas y amargo para otras 17 instituciones.
El camino a la final
Para llegar a este festejo, los emplumados no la tuvieron fácil, incluso se habló de que no llegarían a liguilla, muchos periodistas, me incluyo, dimos por muerto al rey de copas, pero desde el Play-in, derrotando a Xolos, pasándole por encima al segundo lugar, Toluca y arrebatando el triunfo al rival más fuerte del torneo, la Máquina Cementera de la Cruz Azul, es como América se colocó en la final.
El Tricampeon
Rayados fue una prueba dura, no solamente por ser un oponente de alta nómina, sino porque los de Ciudad de México se encontraban frente a otra adversidad, no tenían un estadio propio por la remodelacion del nido.
Así fue como el estadio Cuauhtémoc albergó la final de ida, donde superaron con creces a un equipo regio que no contaba con que la afición poblana y algunos que hicieron el viaje de México, llenaría el inmueble que lleva por nombre el del ídolo más grande del América.

La vuelta fue mero trámite hasta el minuto 80, donde rayados empató el marcador, pero el tiempo no le jugó a favor a los de casa, quienes por alguna circunstancia, jamás han podido coronarse en su nueva casa, dejando así otro trago amargo en la vida del gigante de acero, pero esa es otra historia
Para la historia
Polémica siempre habrá cuando se trata del club América, si hay intervención divina o arbitral, causará el revuelo de propios y extraños.
Aún así queda sellado tu nombre, Luis Ángel Malagon, Rodrigo Aguirre, Henry Martín, Alan Cervantes, Richard Sánchez, Diego Valdés, Álvaro Fidalgo y el resto de la plantilla, por supuesto, también, Jardine, el técnico brasileño que le dio vida a tres títulos consecutivos de las Águilas que ahora pueden decir, el América es grande muy grande.






0 comentarios