No es un país para adultos mayores pero tendrá que serlo. Explora las reflexiones sobre el trabajo y la dignidad en la vejez en el incisivo texto de Daniel Maldonado. Descubre cómo las políticas y el sistema económico impactan a los adultos mayores en México y sus perspectivas futuras.

EL HACHA EN LA RAÍZ

Circulan, entre las imágenes entronizadas por el ideario del mérito, fotografías de adultos mayores trabajando: desde la celebración del señor que va en el metro con su mochila de entregas por aplicación, acompañada la imagen por la frase positiva “él puede y está más activos que mucha gente quien halla pretextos para no trabajar”, hasta aquellos viejitos esperando con cara de desesperación, con el cansancio de los años encima y la desesperanza evidente, estampados en su tendido o improvisado puesto callejero.

También están los casos extremos de la foto del anciano quien a mitad de una calle inundada arrastra un carrito de paletas, también con otra frase celebrando despiadadamente el esfuerzo y las “ganas” de seguir siendo útil, como si fuera más un asunto de voluntad y no el producto de condiciones socioeconómicas y políticas sociales. 

Incluso se dan los llamados constantes y virales para apoyar los mencionados vendedores, ubicación incluida. Obviaré a los“cerillitos” (se llaman así porque siempre están en la caja): empacadores a quienes junto con el resto de los empleados-cajeros denominados como “asociados” amenaza la automatización mediante el sistema de autocobro. 

El heroico cuerpo de empacadores le llamo irónicamente, dado que no existe ningún heroísmo en ser el producto inequitativo del capitalismo salvaje, la pérdida de derechos, la híper-explotación y la concentración de la riqueza producida por el modelo neoliberal desde los años ochenta, situación agudizada en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto mediante las contrarreformas laboral, al IMSS, a las pensiones y otras tantas en perjuicio de la población.

INAPAM

​Me entero de que el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) tiene desde mayo de 2023 un programa llamado “Vinculación productiva”: a los adultos de más de 60 años se les vincula con empresas que les permitan “seguir siendo productivos y activos en la sociedad, al mismo tiempo que generan ingresos” con sueldos desde los cinco mil hasta los diez mil o doce mil pesos mensuales “conforme a su oficio, habilidad o profesión” según las vacantes publicadas en distintas plataformas en línea, contratación por hora, proyecto, jornada o servicios adquiriendo prestaciones de ley. 

Si el dogma del capitalismo era Consume hasta morir, el neofeudalismo en el capitalismo del siglo XXI ​nos regresó al siglo XIX, aquella antigüedad donde se trabajaba hasta el último suspiro (imposible no recordar las jornadas de doce a catorce horas, pues éstas siguen existiendo, sin pago de tiempo extra). 

Y si bien los partidarios ideologizados por la mentalidad explotadora podrían argumentar de los perjuicios de la inactividad, el sentido de inutilidad tras el retiro y la incapacidad e incluso la depresión que surge al abandonar la vida laboral, no olvidemos que el estado de bienestar garantizaba una pensión digna y la recompensa del tiempo pleno tras una vida de trabajo. 

Programas como el mencionado comprueban que dicho estadio el de trabajador activo, se contrapone al de pensionado o jubilado, el cual apenas se considera para los trabajadores inscritos en el seguro social, quienes cumplan con los requisitos de jubilación y pensión.

CONTROVERSIA Y MANIPULACIÓN

También ha visto envuelta en la controversia y la manipulación utilizando el discurso negativo (por parte de las empresas mediáticas pertenecientes a los grupos empresariales y bancarios) la reciente reforma a la ley de pensiones; se ataca la embadurnadita de justicia social que son los programas de pensión para los adultos mayores inscritos en la Constitución, y, lo repito, se sigue promoviendo el ideario de la utilidad y la productividad en la vejez: la recompensa para una vida de trabajo es más trabajo. 

Si entre los dogmas del capitalismo están las frases “consume hasta morir”, “la mayor ganancia con el mínimo de inversión” y “todos podemos ser exitosos echándole ganas”, “el trabajo dignifica”, entre otros, a ello se suma el “ser útil y productivo como adulto mayor: trabaja hasta morir”.

Hubo una reciente controversia, escándalo mediatizado y mucha manipulación informativa respecto a la reincorporación a las arcas públicas, como lo marca la ley, de las pensiones no ejercidas dentro del sistema de las Administradoras de Fondos para el Retiro, las afores: que si el gobierno se las estaba robando, que si se iban a perder, que era un atraco, que era un ataque contra las inocentes y pobrecitas subsidiarias de la banca que las administran, que si era un abuso “dictatorial” que terminaría desapareciendo los recursos mediante la corrupción.

MENTIRAS Y MANIPULACIONES

Un montón de mentiras y manipulaciones para ocultar y desviar la mirada del funcionamiento y los abusos del sistema de fondos para el retiro: la especulación y ganancia privada mediante los recursos de los trabajadores con pingües dividendos para el trabajador, la negativa a regresar los recursos de las cuentas no reclamadas cuyos montos daban millonarios beneficios a las administradoras, la inversión privada en proyectos de asociaciones público-privadas cuyo riesgo recaía en las afores y no en los empresarios (así sucedió con el aeropuerto cancelado en Texcoco.

Hay un video de Carlos Slim reconociendo que él no puso nada de su dinero, todo salió de las afores, dicha ganancia apenas tendría un porcentaje mínimo para el trabajador, monto estipulado por la ley, la mayor tajada sería para la administradora quien al final recibió el monto del seguro al devolverse los recursos de la inversión), sin olvidar la negativa a regresar los recursoscomo lo marca la legislación y ampararse para seguir obteniendo ganancias de ellos. 

BONO DEMOGRÁFICO

Mucho se habló hace unos años del bono demográfico: la cantidad de población juvenil y adulta que representó fuerza laboral y creativa para el desarrollo de las naciones latinoamericanas.

Dicho bono está perdido: la natalidad va a la baja y el envejecimiento paulatino nos llevará a ser naciones, países de viejos (o Personas Adultas Mayores, si usted quiere utilizar el término incluyente). 

Las políticas implementadas se enfocaron en la ganancia privada de los magnates nacionales y las empresas transnacionales y en la tajada de la corrupción para los representantes políticos de los intereses particulares, presidentes y secretarios y otros actores políticos incluidos no sólo en esa corrupción sino en los consejos de administración, las asesorías y como empleados directos.

Quizás por la pérdida del bono demográfico aunada a las consecuencias socioeconómicas del neoliberalismo se presentan dichos programas de empleo para los adultos mayores. 

RETO EN LOS PRÓXIMOS AÑOS

El reto en los próximos años será no sólo el sostenimiento de la economía en un país y regiones con la mayor parte de su población envejecida, también es indispensable comenzar con un cambio en las dinámicas de producción y consumo, del cuidado de la salud, la prevención de enfermedades, el combate de la decadencia física y mental, nuevas formas de cohabitación y convivencia para que no sea sólo el ideario de juventud el dominante, sino el de la experiencia y la madurez, así como el cumplimiento de la justicia social en cada una de las edades de la población y sobre todo el derecho a una vejez digna con los satisfactores cubiertos y la posibilidad de una vida plena en lo físico, económico y lo mental sin importar la edad del ciudadano. Hay que empezar a considerarlo.

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