¿Será esta dolorosa derrota de Kansas City Chiefs el fin de una era en la NFL?

Después de perder la oportunidad de ser los primeros tricampeones en el emparrillado, los Jefes pueden tardar en volver a un Super Bowl.

Me atrevo a mencionar esto porque el fútbol americano es de épocas, casi como cualquier deporte colectivo, hay temporadas de años buenos para un equipo y otras donde juegan para el olvido.

Recordemos a los Cowboys de dallas en los noventas o más recientemente los Patriotas de Nueva Inglaterra en los años dos mil, fueron franquicias ganadoras y populares en sus respectivas eras, hoy en día solo son ese recuerdo de los denominados buenos tiempos.

Gracias Kansas City Chiefs

Kansas hizo todo lo que tenía que realizar, estuvo en los últimos cinco tazones de los seis más recientes y pasaron de ser el equipo que agradará ver ganar, a ser un equipo odiado deportivamente hablando por los demás aficionados de otras preferencias de escudo.

Se ganaron el odio de los fanáticos

Pues como cualquier franquicia que sube como la espuma, tienes que protegerlos porque es la gallina de los huevos de oro.

Las ayudas de los encargados de impartir justicia en el campo eran más evidentes cada temporada, la arrogancia de muchos de sus seguidores y peor aún quienes eran fanáticos de otro equipo y se cambiaron de colores y apoyan ahora al actual ganador, los llamados villamelones.

Todo esto en conjunto hizo que ese agradable equipo pasara a ser el más odiado en la NFL y que su presencia en el máximo evento fuera un dolor de cabeza para los rivales y sus fans.

Lo peor es que se llevaron entre todo ese ‘Hate’ a la cantante Taylor Swift, por ser la novia del receptor de Kansas City Chiefs, Travis Kelce, siendo completamente abucheada en cada aparición en pantalla y dejándola sorprendida.

La derrota

Particularmente estoy satisfecho con la derrota de los Jefes, puesto que no merecían ser tres veces campeones al hilo, ciertamente mi equipo no son las Águilas de Filadelfia, pero se ganaron mi respeto por la manera en la que jugaron contra todo pronóstico este Super Bowl.

Y no solamente eso, sino que deleitaron a la nación de la NFL aplastando a los invencibles, a los intocables, a los Kansas City Chiefs.