- Trump quiere que el Golfo de México sea de ´América´.
- Insistió en que el territorio mexicano lo controlan los cárteles.
- Se quejó de que el país vecino se beneficia del comercio con Estados Unidos sin asumir las consecuencias.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aprovechó su discurso en el AmericaFest 2024 en Phoenix, Arizona, para hacer fuertes declaraciones sobre la situación política y económica de México. En sus palabras, Trump no dudó en afirmar que «México está esencialmente dirigido por los cárteles» y mencionó que, debido a la relación comercial desigual, el nombre del Golfo de México debe ser cambiado a «Golfo de América», en un intento por reivindicar la hegemonía territorial de su país.
El exmandatario destacó el déficit comercial que enfrenta Estados Unidos respecto a México, un tema fundamental en su discurso en la campaña electoral. En este contexto, se quejó de que el país vecino se beneficia del comercio con Estados Unidos sin asumir las consecuencias de un flujo migratorio ilegal hacia su territorio. «Esencialmente, están dirigidos por los cárteles. No puedo dejar que eso ocurra», sentenció, dejando claro su descontento por lo que considera una falta de control en el territorio mexicano.
Además, Trump señaló que México debería tomar medidas más estrictas para detener la entrada ilegal de migrantes, de lo contrario, anunció la posibilidad de aplicar aranceles significativos sobre los productos mexicanos y canadienses. «Si no paran a millones de personas, vamos a imponer grandes aranceles. Esto tiene que cambiar», afirmó. Sin embargo, su crítica no se limitó a México; también se refirió a Canadá, señalando que su dependencia del ejército estadounidense representa un costo que «deberán pagar».
Quiere hacer el continente suyo
Estas declaraciones, cargadas de controversia, han desatado una serie de reacciones en ambos países, especialmente en México, donde muchos consideran que el líder estadounidense está utilizando tácticas populistas y polarizantes para ganar apoyo. La propuesta de cambiar el nombre del Golfo de México a «Golfo de América» también ha generado controversia, pues se percibe como un intento de modificar símbolos históricos para consolidar la influencia estadounidense sobre la región.
Las declaraciones de Trump no son una sorpresa para muchos, pues desde su llegada a la política estadounidense lo conocen por su estilo directo y propuestas extremas. Sin embargo, la cuestión migratoria y el comercio siguen siendo piedras angulares en su enfoque hacia México. La incógnita ahora es si su administración mantendrá estas ideas a la hora de negociar en la mesa de los acuerdos bilaterales o si se buscará un enfoque más diplomático en las relaciones entre ambas naciones.
0 comentarios