La falsa promesa del Estado de Derecho: descubre cómo los empresarios buscan privilegios y ventanillas exclusivas en lugar de igualdad ante la ley.
NUESTRA OPINIÓN
Los grupos empresariales organizados suelen proclamar que lo único que desean del gobierno es un verdadero «Estado de Derecho». Esto implica que la ley se aplique a todos por igual, sin favoritismos ni excepciones. Sin embargo, la realidad dista mucho de esta noble aspiración. Lo que verdaderamente buscan es una ventanilla exclusiva donde el gobierno los atienda primero, resuelva sus problemas de forma expedita y hasta los apoye con recursos cuando lo consideren necesario.
El Mito del Estado de Derecho y la Realidad de las Ventanillas
Al inicio de cada sexenio, la ansiedad de los grupos empresariales alcanza su punto máximo. La pregunta crucial es: ¿quién y dónde se abrirá esa ventanilla privilegiada? Cada presidente ha tenido sus «ventanilleros». Con Vicente Fox fue Lino Corrodi; con Ernesto Zedillo, Claudio X. González y Antonio Argüelles; con Felipe Calderón, Gerardo Ruiz Mateos y Bruno Ferrari; con Enrique Peña Nieto, Idelfonso Guajardo; y con Andrés Manuel López Obrador, Alfonso Romo y Julio Scherer.
La Administración Sheinbaum y sus Nuevas Ventanillas
Claudia Sheinbaum no será la excepción. Hasta ahora, ha designado dos figuras clave: Altagracia Gómez desde el Consejo Empresarial y Marcelo Ebrard desde la Secretaría de Economía. Ambos han sido bien recibidos por los grupos empresariales, aunque por razones muy distintas.
Altagracia Gómez: El Linaje Empresarial
Altagracia Gómez es apreciada por su «herencia empresarial». Los empresarios la consideran parte del club debido a su linaje. Hablan de su «herencia» sin ironía, refiriéndose más a su padre, el magnate Raymundo Gómez, que a ella misma. Los herederos se identifican entre sí porque la mayoría de los integrantes de las confederaciones empresariales mexicanas también son herederos. La meritocracia, en este caso, se basa en mantener y hacer crecer el negocio familiar.
Marcelo Ebrard: El Empresario entre Empresarios
Marcelo Ebrard es visto como uno de los suyos. Conocido por su habilidad para negociar y su afinidad por los negocios «a la mexicana», Ebrard es apreciado por su trato fino y cordial. Los empresarios creen que él puede tomar decisiones sin el visto bueno de Sheinbaum, operando tras bambalinas para implementar políticas que los favorezcan.
La Realidad Detrás de las Apariencias
Los empresarios ven a Gómez y Ebrard como figuras manipulables, pero en realidad, ambos tienen sus propios intereses y motivaciones. Ebrard juega su propio juego y Gómez, a pesar de su linaje, ha desarrollado un sentido social que la diferencia del típico heredero empresarial. No busca más que reconocimiento y apoyar a Sheinbaum, sin ambiciones personales desmedidas.
Conclusión: Un Nuevo Panorama para el Empresariado
La relación entre el empresariado organizado y el gobierno de Sheinbaum será, sin duda, mejor que la actual con López Obrador. Sin embargo, esto no significa un regreso a los tiempos en que los empresarios tomaban decisiones sin restricciones. Esos tiempos ya se acabaron. La interlocución será más fluida, pero las decisiones seguirán siendo del gobierno. Los empresarios deberán adaptarse a este nuevo panorama, donde la ventanilla privilegiada ya no les garantiza el control absoluto.
0 comentarios