Una mujer de Toronto Canadá revelo que le da de comer a su bebé de 18 meses una gran fuente de proteínas.

La madre insiste que le encanta comer los insectos que le ha ahorrado cientos de dólares al mes. Una escritora gastronómica dijo que tuvo la oportunidad de probar insectos por primera vez en una visita en Asia.

Desde patas de tarántula fritas hasta escorpiones en un palo y le encanto cómo los bichos se ‘incorporaban a los platos locales’ para ‘ mejorar su atractivo textural’.

Cuando su hija tuvo la edad suficiente para comenzar a comer alimentos, la mujer decidió agregar insectos a su dieta. Explico que desde que empezó a mezclar grillos en las comidas no tiene que gastar tanto en «proteínas tradicionalmente más caras como la carne de res, pollo y cerdo» redujo su factura de alimentos de $250-$300 unos 5 mil 500 pesos mexicanos a la semana a $150-$200 unos 3 mil 600 pesos a la semana.

«Mi bebé los tomó de inmediato. Los devoró con deleite y no notó la ligera diferencia en la textura”, dijo Tiffany.