- La vitamina C y el resfriado: Mito o realidad.
- La vitamina C identificada a principios del siglo XX.
- Comunidad científica no ha respaldado la idea.
En 1970, el reconocido químico Linus Pauling, único en la historia en ganar dos premios Nobel de manera individual, popularizó el uso de altas dosis de vitamina C como remedio para prevenir y aliviar el resfriado común.
En su libro La vitamina C y el resfriado común, Pauling proponía una ingesta diaria de 2,3 gramos de este nutriente, equivalente a más de 30 naranjas. Aunque la idea de la vitamina C como solución para los catarros sigue muy conocida hoy en día, ¿realmente funciona o es solo un mito?
De la prevención del escorbuto a la medicina ortomolecular
La vitamina C identificada a principios del siglo XX como el factor antiescorbuto presente en alimentos como los cítricos. Linus Pauling, influenciado por el bioquímico Irwin Stone, adoptó la hipótesis de que grandes dosis de vitaminas eran la clave para una salud óptima. Sin embargo, la comunidad científica no ha respaldado la idea de que los megadosis de vitamina C puedan mejorar la salud en general. A pesar de los premios Nobel de Pauling, su propuesta vista con escepticismo.
¿Funcionan las megadosis de vitamina C?
Las vitaminas solubles en agua, como la C, se eliminan en el cuerpo si se consumen en exceso, lo que resta fundamento a las teorías sobre los beneficios de grandes cantidades de este nutriente. De hecho, la toma excesiva de vitaminas puede resultar incluso perjudicial, especialmente en el caso de vitaminas solubles en grasa como las vitaminas A y E.
Un reciente estudio de 2024, que incluyó casi 400,000 personas, concluyó que los suplementos multivitamínicos no prolongan la vida y, en algunos casos, se asocian con una ligera mayor mortalidad. Este hallazgo apoya la recomendación de obtener las vitaminas a través de una dieta equilibrada, en lugar de recurrir a suplementos innecesarios. La vitamina C, aunque generalmente segura, puede provocar efectos secundarios como diarreas si se consume en grandes cantidades.
¿Puede la vitamina C ayudar a combatir el resfriado?
El bioquímico y médico Harri Hemilä, de la Universidad de Helsinki, ha revisado numerosos estudios sobre los efectos de la vitamina C en la prevención y tratamiento del resfriado común. Según sus investigaciones, la vitamina C no previene los resfriados en la mayoría de las personas, aunque puede ser útil para quienes practican deportes de alta intensidad, como los corredores de maratón, en quienes reduce a la mitad la probabilidad de resfriarse. Para el público general, la vitamina C podría reducir la severidad de los síntomas en aproximadamente un 15%, pero solo si se toma de forma regular (1 gramo al día o más).
En cuanto a su uso durante un resfriado, algunos estudios sugieren que tomar altas dosis de vitamina C, de hasta 10 gramos al día, podría aliviar ligeramente los síntomas, aunque los resultados siguen siendo contradictorios. Hemilä considera que más estudios son necesarios para comprender completamente los efectos de la vitamina C, ya que la medicina moderna ha adoptado una postura algo negativa hacia sus beneficios.
Alternativas a la vitamina C: el zinc como solución potencial
Aunque la vitamina C puede tener algún beneficio limitado en el tratamiento del resfriado, Hemilä sugiere que el zinc podría ser una alternativa más eficaz. Sin embargo, advierte que no todas las píldoras de zinc en las farmacias tienen la dosis adecuada, por lo que siempre es recomendable buscar asesoramiento profesional antes de tomar suplementos.
Conclusión: la vitamina C no es la panacea
Pauling sobrestimó los efectos curativos de la vitamina C, pero no todo lo que decía era incorrecto. La vitamina C no es una solución milagrosa para prevenir los resfriados, pero podría ayudar a reducir la gravedad de los síntomas en algunas personas. Como siempre, la moderación es clave y cualquier suplemento debe tomarse bajo el control de un profesional de la salud.
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