• Trump reafirma su política dura ante el Congreso.
• Prometió revertir lo que calificó como «el declive económico de Estados Unidos».
• Insistió en la necesidad de reforzar el patriotismo y «recuperar el país de las élites liberales».

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a captar la atención mediática con su reciente discurso ante el Congreso. En una intervención cargada de retórica polémica, Trump delineó su agenda política y reforzó su narrativa de cara a las próximas elecciones.

En su discurso, Trump abordó temas críticos como la economía, la inmigración y la seguridad nacional. Sus declaraciones sobre la frontera con México y la lucha contra el narcotráfico generaron reacciones encontradas, especialmente al sugerir el uso del ejército para combatir a los cárteles mexicanos.

“Debemos proteger a nuestra nación de la invasión de drogas y delincuencia”, afirmó Trump, lo cual resonó con su base de seguidores, aunque despertó críticas entre analistas y opositores políticos.

El exmandatario también cuestionó las políticas económicas actuales y prometió revertir lo que calificó como «el declive económico de Estados Unidos». Además, insistió en la necesidad de reforzar el patriotismo y «recuperar el país de las élites liberales». Estas frases, cargadas de simbolismo, buscan consolidar su narrativa de outsider, a pesar de su posición privilegiada en la política estadounidense.

Analistas políticos señalaron que el discurso de Trump no solo busca movilizar a su base, sino también influir en la agenda legislativa. Su intervención podría ser interpretada como un intento de presionar al Partido Republicano para alinear su plataforma con las prioridades del trumpismo, especialmente en temas de seguridad y soberanía.

Sin embargo, las reacciones no se hicieron esperar. Mientras sus seguidores aplaudieron su determinación, críticos advirtieron sobre el riesgo de polarizar aún más a la sociedad estadounidense.

“Trump sigue apostando a la división y al miedo como estrategia política”, comentó un experto en comunicación política.

El discurso de Donald Trump deja claro que, aunque fuera de la Casa Blanca, su influencia política sigue intacta. De cara a las elecciones, queda en el aire cómo responderá el electorado a esta retórica y si el Partido Republicano se mantendrá unido ante su liderazgo.