• Donald Trump ataca al sistema judicial tras condena.
• Calificó el juicio, el primero de cuatro que enfrenta, como «muy injusto».
• Cohen, quien testificó en su contra, calificado por Trump como un «canalla».

El expresidente Donald Trump, ahora delincuente convicto, celebró una rueda de prensa este viernes en el vestíbulo de la Torre Trump de Manhattan, su emblema financiero y político. Horas antes, un jurado lo había declarado culpable de los 34 cargos de falsificación de registros contables relacionados con el pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels.

«Si me hacen esto a mí, se lo pueden hacer a cualquiera», fue su primera frase, sugiriendo que está por encima de la ley y de sus conciudadanos.

En su monólogo, Trump no ofreció argumentos nuevos ni críticas específicas sobre el juicio de seis semanas. En cambio, atacó a todos: el juez, el presidente Joe Biden, el comité que investigó el asalto al Capitolio, los inmigrantes, la presión fiscal y los vehículos eléctricos. «Vivimos en un Estado fascista y corrupto», proclamó.

Calificó el juicio, el primero de cuatro que enfrenta, como «muy injusto». «No se nos permitió usar a nuestro experto electoral bajo ninguna circunstancia», dijo Trump, sugiriendo que sus testigos fueron «crucificados». En una escena decorada con el logo de su campaña y rodeada de banderas estadounidenses, el expresidente parecía tanto un ciudadano condenado como un aspirante a la reelección.

Trump criticó duramente al juez Juan Merchan, afirmando que «parece un ángel, pero en realidad es un demonio». Reiteró su descontento con la orden de mordaza que le impide hablar libremente sobre el caso, una orden que describe como «desagradable». Durante el proceso, multaron a Trump con 10.000 dólares por desacato y amenazado con cárcel si persistía en sus críticas.

Sobre los delitos juzgados, Trump defendió que el reembolso del soborno a su abogado Michael Cohen, quien adelantó los 130.000 dólares a Stormy Daniels, fue un gasto legal. «Un contable lo marcó correctamente en los libros como gastos legales», afirmó, negando su conocimiento de la falsificación de registros.

Cohen, quien testificó en su contra, calificado por Trump como un «canalla». Trump atribuyó sus problemas legales a actividades ajenas a su campaña, relacionadas con negocios de taxis y licencias.

A pesar de la condena, Trump atribuye sus problemas judiciales a una conspiración demócrata para descarrilar su campaña, que según él ha recaudado casi 35 millones de dólares desde el veredicto. En su rueda de prensa, Trump arremetió contra Merchan, acusándolo de conflicto de interés debido a la vinculación de su hija con una firma que asesora a los demócratas, un argumento que probablemente utilizará en su apelación.

Trump finalizó su discurso asegurando que continuará con sus planes políticos pese a la sentencia. «Esto es más grande que Trump, más grande que mi presidencia», declaró. Prometió acabar con la inmigración irregular y describió a los inmigrantes como «lunáticos y criminales» que viven en «hoteles de lujo» proporcionados por los demócratas. «El 5 de noviembre será el día más importante de la historia de nuestro país», concluyó sin responder a preguntas de los medios.