- Corea del Sur vive una crisis política sin precedentes.
- El conflicto comenzó cuando el presidente Yoon Suk-yeol promulgó la ley marcial el 3 de diciembre.
- La incertidumbre política ha tenido un fuerte impacto en la economía del país.
Corea del Sur se encuentra en medio de una de las peores crisis políticas de su historia reciente. Después de la destitución del presidente Yoon Suk-yeol, quien decretó la ley marcial en diciembre, la Asamblea Nacional votó este viernes a favor de una moción que busca destituir al primer ministro Han Duck-soo, quien lo reemplazó en el cargo. Esta moción es un paso más en la profunda división política que vive el país y marca la primera vez que se aprueba un juicio político contra un líder interino en Corea del Sur.
El conflicto comenzó cuando el presidente Yoon Suk-yeol promulgó la ley marcial el 3 de diciembre, una medida inédita desde 1980, que desató protestas y acusaciones de insurrección. La decisión de Yoon justificada por él como una respuesta a lo que consideraba actividades antiestatales por parte de la oposición, pero rechazada por amplios sectores del país, incluyendo su propio partido. Tras este suceso, el presidente destituido, y Han Duck-soo asumió como mandatario interino, enfrentando de inmediato la oposición del Parlamento.
La moción contra Han presentada por el Partido Democrático (PD), que tiene mayoría en la Asamblea, acusando al primer ministro de complicidad y de insurrección por negarse a aprobar los nombramientos de nuevos jueces para el Tribunal Constitucional. Este tribunal tiene la última palabra sobre la reinstauración o destitución definitiva de Yoon. La falta de consenso sobre los nuevos magistrados del tribunal generó una gran tensión política, lo que llevó a la moción de destitución contra Han.
El Parlamento aprobó la moción con 192 votos a favor, mientras que los miembros del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) se ausentaron de la sesión en protesta por lo que consideraron un abuso de poder por parte del PD. Han, en respuesta, anunció que suspendería temporalmente sus funciones y esperaría la decisión del Tribunal Constitucional.
Mientras tanto, Choi Sang-mok, actual ministro de Finanzas, asumirá el cargo como presidente interino. A pesar de las advertencias de Choi sobre las consecuencias de esta crisis, como la pérdida de credibilidad del país en el ámbito internacional, la moción respaldada por la mayoría opositora, que busca acelerar el cese definitivo de Yoon y convocar elecciones presidenciales anticipadas.
El impacto económico y social
La incertidumbre política ha tenido un fuerte impacto en la economía del país. Este viernes, el won surcoreano alcanzó su nivel más bajo frente al dólar estadounidense en 16 años, un reflejo de la inestabilidad política que ha sacudido a la nación. La situación también ha provocado tensiones en las relaciones entre los dos principales partidos políticos del país, el PD y el PPP, que están inmersos en una lucha por el control del futuro político de Corea del Sur.
La ley marcial y el recuerdo de un pasado oscuro
El decreto de la ley marcial por parte de Yoon el 3 de diciembre ha reavivado el miedo a un regreso a los tiempos de control militar en el país. La medida rechazada por los opositores, que la vieron como un intento de Yoon de consolidar su poder y controlar la oposición. Aunque la Asamblea Nacional terminó con la ley marcial en pocas horas, las tensiones persistieron, con manifestaciones en las calles y una creciente crisis política que llevó a la destitución del presidente y, ahora, a la moción contra su sucesor interino.
El juicio político de Yoon y el futuro de la política surcoreana
Mientras tanto, el Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha comenzado la primera audiencia del juicio político contra el presidente Yoon. La decisión final sobre su destitución está en manos de este tribunal, que debe determinar si su acto de decretar la ley marcial fue una violación constitucional. En caso de que se apruebe su cese, se convocarían elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.
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