- Capturan a Vance Boelter, sospechoso de atentados en Minnesota.
- Se le acusa del asesinato de Melissa Hortman y su esposo, y del intento de asesinato del senador John Hoffman y su esposa.
- La policía encontró armas, un chaleco antibalas y una lista de posibles objetivos políticos.
El arresto pone fin a una intensa cacería tras el ataque armado que dejó dos muertos y dos heridos en hechos calificados como violencia política.
Este domingo por la noche, autoridades de Minnesota capturaron a Vance Boelter, de 57 años, principal sospechoso de los atentados cometidos contra dos congresistas estatales y sus cónyuges durante la madrugada del sábado en el área metropolitana de Minneapolis. Boelter fue arrestado en el condado de Sibley, cerca de su residencia en Green Isle, tras ser localizado gracias a una intensa operación de búsqueda impulsada por múltiples agencias y más de 400 pistas ciudadanas.
Boelter, que se encontraba armado, se entregó sin oponer resistencia al verse rodeado. Las autoridades informaron que actuó solo, aunque investigan si recibió apoyo logístico.
El hombre enfrentará cargos por asesinato en segundo grado por la muerte de Melissa Hortman, expresidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota, y su esposo Mark. También se le acusa de intento de asesinato en segundo grado contra el senador estatal John Hoffman y su esposa, Yvette, quienes sobrevivieron tras recibir múltiples disparos en su domicilio de Champlin.
“El rostro del mal”, dice la policía
La Oficina del Sheriff del Condado de Ramsey publicó una fotografía del sospechoso detenido y lo calificó como “el rostro del mal”. Por su parte, la presidenta actual de la Cámara, Lisa Demuth, expresó su agradecimiento a las autoridades por poner fin a una “pesadilla” que conmocionó al estado.
En su vehículo, Boelter portaba rifles AK-47, una pistola, chaleco antibalas, una placa falsa de policía y una lista con al menos 70 posibles objetivos políticos, incluidos legisladores, médicos y defensores del aborto. Aunque las autoridades aclaran que no se trataba de un manifiesto, los hechos coinciden con un contexto nacional de creciente polarización.
Un pasado oscuro y una fachada paramilitar
Boelter dirigía, junto a su esposa, una empresa de seguridad privada con estética paramilitar llamada Praetorian Guard Security Services. En su sitio web, el ahora detenido presumía experiencia en zonas de conflicto como el Líbano y Cisjordania.
El atentado ocurrió en un día en que se habían convocado protestas contra el expresidente Donald Trump. Las autoridades no descartan el móvil político y señalan el carácter extremista del sospechoso, registrado como republicano y con antecedentes de radicalización religiosa.
Violencia política en aumento
El caso revive la preocupación por la violencia política en Estados Unidos, un fenómeno en aumento. El atentado contra Trump en 2024, el ataque a Paul Pelosi o el intento de secuestro de la gobernadora de Michigan son algunos de los ejemplos recientes que ilustran un patrón de amenazas y ataques contra figuras públicas, tanto a nivel federal como estatal.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó los hechos como un ataque a la democracia y agradeció a la familia Hoffman por sus “acciones heroicas” que evitaron una tragedia aún mayor.
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