- Succar falleció con condena federal, pero sin rendir cuentas en Quintana Roo.
- La muerte de Succar la tomó por sorpresa en la Ciudad de México, justo cuando estaba programada una audiencia.
- La lucha por la justicia en el caso Succar Kuri continúa, y la determinación de las víctimas, como Edith Encalada.
Jean Succar Kuri murió el 14 de junio sentenciado en el fuero federal, pero su impunidad en el fuero común permanece como una herida abierta.
A casi 21 años de que Edith Encalada lo denunciara y lograra una confesión grabada en video sobre sus actos de pederastia en Cancún, los juzgados de Quintana Roo siguen sin emitir una sentencia de primera instancia por los delitos de violación equiparada, abusos deshonestos y corrupción de menores.
«Ahora que Dios lo juzgue. No es posible que el Estado en Quintana Roo no haya podido juzgar a un pederasta. Lamentable. Como víctimas me pregunto ¿dónde está la justicia? Él se fue impune. Los delitos se cometieron desde que yo tenía 13 años. La verdad es que se va, se muere y queda en un estado impune a nivel estatal», expresó Edith Encalada.
En una entrevista con EL UNIVERSAL, Encalada adelantó que, a pesar de la muerte de Succar, continuará buscando una sentencia firme en el ámbito federal, donde antes de morir, Succar mantenía impugnada la condena a 94 años de cárcel.
También persigue la sentencia en el fuero común, donde los juzgados han sido incapaces de resolver tras innumerables audiencias.
«A nivel federal voy a seguir luchando para que quede sentenciado en firme con ese término: Un tratante, un abusador sexual o lo que determine la autoridad. Voy a llegar hasta la última instancia para que en el fuero federal sea ratificada la sentencia por pornografía infantil», sostuvo Encalada.
La muerte de Succar la tomó por sorpresa en la Ciudad de México, justo cuando estaba programada una audiencia para el 8 de julio que decidiría si se le concedía prisión domiciliaria.
«Fue inesperado. Yo estaba buscando que no se le diera la prisión domiciliaria, por los delitos tan graves que cometió contra menores y ahora al fallecer se queda suspendida la sentencia de primera instancia del fuero común y en el fuero federal se queda el quantum de la pena respecto al delito de corrupción de menores y le corresponde al Colegiado la apelación.
“A él le admitieron un recurso de inconformidad respecto al quantum del delito de corrupción de menores, en el fuero federal. Eso va a seguir. Y yo voy a continuar mi defensa hasta el final. En lo estatal es una pena que el Estado mexicano no haya podido ejercer justicia frente a un pederasta, un victimario, un abusador sexual, como lo quieran llamar. No hubo sentencia de primera instancia en el fuero común en Quintana Roo”, manifestó.
Antecedentes de Jean Succar Kuri
En octubre de 2003, Encalada fue la primera víctima en denunciar al magnate libanés nacionalizado mexicano ante la entonces Procuraduría General de Quintana Roo, ahora Fiscalía General.
Sin embargo, la institución filtró a la prensa que existía una orden de aprehensión en contra de Succar, permitiéndole huir de Cancún. Fue capturado el 5 de febrero de 2004 por agentes de US Marshals Service en Chandler, Arizona, y extraditado a México en abril de 2006.
En 2005, la periodista Lydia Cacho publicó «Los Demonios del Edén», que documenta una red mundial de pornografía infantil liderada por Succar.
Cacho fue demandada por difamación y calumnias por Kamel Nacif, mencionado en el libro, y sufrió tortura durante su detención en 2005. Este caso involucró también al entonces gobernador Mario Marín, actualmente sujeto a juicio.
Cacho se encuentra fuera de México, víctima de desplazamiento forzado tras el allanamiento a su casa en julio de 2019. «Nosotras las víctimas seguimos esperando justicia.
En el fuero local, a que se dicte sentencia, después de audiencia tras audiencia», añadió Encalada. La última audiencia ratificó el video donde grabó a Succar en el restaurante 100% Natural, una entrevista con Óscar Cadena y una llamada telefónica con la esposa de Succar, donde se confiesa tener los videos de pornografía infantil en Los Ángeles.
La lucha por la justicia en el caso Succar Kuri continúa, y la determinación de las víctimas, como Edith Encalada, es un testimonio de su resiliencia y búsqueda incansable de verdad y reparación.
Succar falleció con condena federal, pero sin rendir cuentas en Quintana Roo, afirma Edith Encalada, una de sus víctimas.
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