Los manifestantes señalaron que el tramo 5 del Tren Maya afecta a más de 70 cuevas, cavernas y cenotes del Sistema Sac Actún.
Integrantes del colectivo ambientalista ‘Selvame del Tren’ llevaron a cabo una manifestación frente a las instalaciones del Poder Judicial de la Federación en el municipio de Mérida, exigiendo que el Juzgado Primero del Distrito en Yucatán y el Colegiado del Décimo Cuarto Distrito den celeridad y resolución apegada a derecho de los amparos que defienden el acuífero y la selva maya de la península de Yucatán.
A través de un comunicado, los ambientalistas manifestaron que, desde que se iniciaron las obras del Tren Maya, “las autoridades federales han hecho afirmaciones categóricas que han resultado ser falsas”.
Como ejemplo, mencionaron que Fonatur afirmó que no se afectaría cavernas, cuevas y cenotes, “pero el presidente confirmó que se construirá un viaducto elevado sobre pilotes en dichos espacios. Además, la autorización dada a la construcción no contempla perforación en suelo kárstico”.
También afirman que no hubo autorización en los trabajos de desmonte en materia del cambio de uso de suelo en terrenos forestales, lo que constituye un delito federal.
“El juez de distrito también ha dejado en estado de indefensión a la parte quejosa, olvidando su deber de allegarse a todos los elementos que le permitan resolver de manera objetiva e imparcial, como lo dicta el criterio de juicio de amparo en materia ambiental”, expresaron.
Señalaron que el tramo 5 del Tren Maya afecta a más de 70 cuevas, cavernas y cenotes del Sistema Sac Actún, designado el 28 de octubre de 2022, como uno de los 100 geositios más importantes del mundo.
“Las omisiones generadas ponen en riesgo el hábitat de especies endémicas en peligro de extinción protegidas por la NOM-059, como el jaguar, el mono araña y los remipedios, una clase de crustáceos ciegos considerados una de las primeras formas de vida que hubo en la Tierra”, añadieron.
Como parte de la manifestación se exigió la suspensión de los trabajos, al considerar “que están destruyendo la selva y afectando cavernas, cuevas, cenotes y ríos subterráneos que se conectan y forman parte del sistema subacuático más extenso e importante del mundo”.
Además, se exigió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación vea este asunto como prioritario para prevenir daños irreversibles al equilibrio ecológico de Quintana Roo.
“Los daños irreparables al acuífero contravienen los Tratados Internacionales y la legislación General Federal de la Constitución que reconoce y protege el derecho humano a un medio ambiente sano, a la salud y al agua”, recalcó el colectivo ambientalista.
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