- Precio de la carne en La Laguna de Durango se incrementa.
- Sube al menos un 40% en su costo.
- La sequía sería el principal factor.
Durango.- En Durango, la persistente falta de lluvias ha desencadenado una sequía prolongada que está teniendo repercusiones significativas en la economía local, especialmente en el sector de la carne. En el último año, el precio de este producto básico ha experimentado un aumento alarmante del 40%, pasando de 80 a 150 pesos por kilogramo.
Hugo Eduardo Guillen, Administrador del Rastro Municipal, destacó que este incremento se debe principalmente al alza en el costo de las pasturas requeridas para alimentar al ganado bovino, así como otros insumos necesarios para el cuidado de los hatos. Aunque el sacrificio de reses ha continuado de manera regular, Guillen subrayó la creciente preocupación entre los consumidores por el aumento del precio de la carne, que refleja directamente los mayores costos de producción derivados de la sequía.
«El precio de la carne ha subido considerablemente. Hace un año, el kilogramo de aguayón o pulpa rondaba los 100 pesos, pero actualmente se sitúa entre 120 y 130 pesos. En cuanto al ganado en pie, el precio por kilo ha aumentado un 40%, pasando de 50 pesos a los actuales niveles», explicó Guillen.
Precio de la carne en La Laguna de Durango se incrementa
Además, el administrador del Rastro Municipal de Lerdo aseguró que se mantienen estrictas medidas sanitarias conforme a las normativas establecidas por la Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised). Esto incluye la presencia de un médico de planta designado por Coprised para supervisar las operaciones, junto con inspecciones regulares por parte de la Dirección de Salud Municipal para verificar el cumplimiento de las normas de higiene necesarias durante el manejo y sacrificio de los animales.
Uno de los mayores desafíos para los ganaderos locales es el costo elevado de la alfalfa, una de las principales fuentes de alimentación para el ganado. Cada paca de alfalfa tiene un costo aproximado de 200 pesos, y su disponibilidad reducida debido a la sequía agrava aún más los costos de producción. Esta situación se traduce directamente en los precios más altos que los consumidores observan en los mercados locales.
La comunidad ganadera en La Laguna, Durango, está enfrentando estos desafíos con adaptabilidad, pero la incertidumbre persiste en torno a la duración y el impacto continuo de la sequía en los costos de producción y los precios al consumidor. Mientras tanto, las autoridades locales y los productores continúan colaborando para garantizar que la carne ofrecida al público cumpla con los estándares de calidad y seguridad alimentaria exigidos, a pesar de las condiciones adversas impuestas por el clima.
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