• Peso mexicano sufre mayor retroceso semanal.
• Panorama de depreciación del peso mexicano refleja una confluencia de factores económicos y políticos
• El peso mexicano enfrenta una serie de retos que han contribuido a su significativa depreciación esta semana.

El tipo de cambio al mayoreo cerró en aproximadamente 18.40 pesos por dólar en los mercados internacionales, registrando una depreciación de 8.34% o 1.42 unidades respecto al viernes pasado.

Este desplome semanal representa el mayor retroceso para la moneda mexicana desde mediados de marzo de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 comenzó a impactar globalmente.

Durante la semana, el peso mexicano osciló entre un mínimo de 16.92 y un máximo de 18.46 pesos por dólar, alcanzando niveles intradías no vistos desde la sesión del 20 de octubre de 2023.

Este movimiento volátil en el tipo de cambio posiciona al peso mexicano como la moneda más afectada en los cruces frente al dólar a nivel global. En comparación, la corona noruega se depreció un 2.08%, el peso colombiano un 1.67%, y el real brasileño un 1.47%.

El debilitamiento del peso mexicano estuvo influenciado por varios factores tanto internos como externos. A nivel interno, los recientes comentarios del Gobierno y de los legisladores electos sobre las reformas constitucionales programadas para septiembre generaron incertidumbre en el mercado.

Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex, señaló que estos comentarios influyeron significativamente en la depreciación del peso.

Fortalecimiento del dólar se debe en gran parte a los datos positivos

En el ámbito externo, el fortalecimiento del dólar estadounidense jugó un papel crucial. El dólar ganó un 0.88% durante la semana, según el índice ponderado, marcando su mayor incremento desde la semana que terminó el 12 de abril.

Este fortalecimiento del dólar se debe en gran parte a los datos positivos de empleo en Estados Unidos, lo que sugiere que la Reserva Federal podría mantener las tasas de interés altas por un período prolongado.

Estos datos robustos del mercado laboral estadounidense aumentaron la confianza en la economía de Estados Unidos, atrayendo inversores hacia el dólar y alejándolos de monedas más riesgosas como el peso mexicano.

Este panorama de depreciación del peso mexicano refleja una confluencia de factores económicos y políticos que han aumentado la volatilidad en los mercados financieros.

La expectativa sobre las reformas constitucionales y su impacto en la economía mexicana ha generado nerviosismo entre los inversores, quienes prefieren mantener sus activos en divisas más seguras.

La combinación de factores internos de incertidumbre política y los datos económicos positivos en Estados Unidos crea un entorno desafiante para el peso mexicano.

Los inversores están atentos a cómo se desarrollarán las políticas económicas en México y a las decisiones futuras de la Reserva Federal estadounidense, ya que ambos factores continuarán influyendo en la dirección del tipo de cambio.

En conclusión, el peso mexicano enfrenta una serie de retos que han contribuido a su significativa depreciación esta semana.

La influencia combinada de factores internos y externos ha llevado a la moneda a su mayor retroceso desde el inicio de la pandemia, resaltando la volatilidad e incertidumbre presentes en los mercados financieros actuales.

Peso mexicano sufre mayor retroceso semanal