• Turista neerlandés profana antiguo sitio romano.
• El incidente tuvo lugar cuando el joven de 27 años decidió garabatear un muro revestido en estuco.
• Este no es el primer caso de vandalismo que afecta a monumentos arqueológico.

En un acto de vandalismo que ha indignado a las autoridades italianas y a los amantes de la historia, un turista neerlandés dejó su marca indeleble en las paredes centenarias de una casa de época romana en el parque arqueológico de la antigua ciudad de Herculano, sepultada por la furia del volcán Vesubio en el año 79.

El incidente tuvo lugar cuando el joven de 27 años, de vacaciones en la región suroeste de Campania, decidió garabatear un muro revestido en estuco, dañando irreparablemente un fresco que adornaba una de las antiguas domus de la milenaria ciudad.

Las fuerzas de seguridad alertadas el domingo por la noche y, tras identificar al infractor, presentaron una denuncia en su contra por dañar y desfigurar obras artísticas, según informaron los medios locales el día de hoy.

El parque arqueológico de Herculano es uno de los tesoros más preciados de Italia, continuamente excavado y descubierto. Francesco Sirano, su director, lo describe como «un laboratorio arqueológico a cielo abierto».

En la década de los ochenta, los investigadores encontraron los restos de unas 300 personas que perecieron durante la erupción del Vesubio, constituyendo la mayor concentración de esqueletos de la antigüedad encontrada hasta el momento.

A pesar de su importancia histórica y cultural, este no es el primer caso de vandalismo que afecta a monumentos arqueológicos e históricos en Italia en tiempos recientes.

El año pasado, un turista extranjero grabó su nombre y el de su pareja en uno de los muros del Coliseo de Roma, mientras que en 2023, una figura de arte parietal prehistórico en el conjunto leonés de Peña Piñera rayada, y la histórica cruz de la Plaza de Santa Marta en Sevilla destrozada.

Estos actos de vandalismo han generado una ola de indignación y han llamado la atención sobre la necesidad de una mayor protección y conciencia sobre el invaluable patrimonio cultural del mundo. En Italia, como en otros países, se espera que se tomen medidas más estrictas para preservar estos tesoros históricos para las generaciones futuras.