• MUAC retira obra de Gallardo por uso de imágenes sin permiso.
• El conflicto surgió a raíz de las acusaciones que señalan que Gallardo grabó sin consentimiento a una trabajadora sexual.
• El MUAC emitió un comunicado el martes en el que reconocía la “falla significativa” de haber expuesto las piezas.

El Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de Ciudad de México ha decidido retirar de forma definitiva una obra de la artista argentina Ana Gallardo, luego de la polémica desatada por su representación de una trabajadora sexual. La pieza, titulada Extracto para un fracasado proyecto, 2011-2024, formaba parte de la exposición Tembló acá un delirio, que reúne dos décadas de trabajo de la artista, radicada en México. Junto a esta, también se removió la obra Sin título, 2011.

El conflicto surgió a raíz de las acusaciones que señalan que Gallardo grabó sin consentimiento a una trabajadora sexual gravemente enferma, imágenes que luego fueron utilizadas en su obra. Las críticas crecieron hasta convertirse en protestas en las instalaciones del museo, con manifestantes exigiendo “respeto total al trabajo sexual” y señalando una posible discriminación hacia las trabajadoras sexuales.

El MUAC emitió un comunicado el martes en el que reconocía la “falla significativa” de haber expuesto las piezas, considerando que no se evaluaron adecuadamente los efectos que tendrían sobre las personas involucradas y los activistas del movimiento en favor de los derechos de las trabajadoras sexuales. La institución, junto con Gallardo y las directoras del museo, Tatiana Cuevas y Tania Pardo, ofreció disculpas a las personas agraviadas.

DEBATE AMPLIO SOBRE LOS LÍMITES

Este episodio, según el MUAC, abrió un debate más amplio sobre los límites de la práctica artística y sus implicaciones en el contexto actual, especialmente cuando se trata de representar a poblaciones socialmente vulnerables. La dirección del museo ha reflexionado públicamente sobre la necesidad de reevaluar la exhibición de obras en función de la realidad cultural cambiante, admitiendo que el propósito del proyecto curatorial, que buscaba visibilizar la violencia sistémica, se vio comprometido al provocar ofensas a quienes pretendía defender.

El retiro de las obras ha generado además una discusión sobre la censura en el arte y el papel de las instituciones culturales frente a temas tan sensibles como la explotación y representación de grupos vulnerables.