• Descubrimiento arqueológico en Pompeya.
• Dibujos infantiles revelan la violencia en la antigua Roma.
• El hallazgo se realizó en el marco de un proyecto de restauración en la ínsula de los Castos Amantes.

En las ruinas de Pompeya, la ciudad romana destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., se ha realizado un descubrimiento sorprendente: dibujos de gladiadores y cazadores pintados por niños con carboncillo. Este hallazgo, en la casa del Cenáculo en la ínsula de los Castos Amantes, ofrece una ventana fascinante a la infancia romana y su exposición a la violencia extrema.

Los dibujos, que muestran peleas de gladiadores, escenas de caza y juegos, fueron realizados por niños de entre 5 y 7 años, según los investigadores de la zona arqueológica. Estos niños, que asistían al anfiteatro para presenciar combates sangrientos, dejaron plasmadas sus experiencias en las paredes de su hogar. «En la antigüedad, la sangre derramada en la arena era real», explican los investigadores en un comunicado, señalando que la violencia era parte del entretenimiento infantil de la época.

Además de las escenas de gladiadores, los dibujos incluyen imágenes de tres pequeñas manos, personas jugando con una pelota, y una escena de caza de un animal similar a un oso. También se encontraron vestigios de dos boxeadores en el suelo. Estos descubrimientos permiten comprender mejor la vida cotidiana y la violencia a la que estaban expuestos los niños romanos.

Restauración en la ínsula de los Castos Amantes

El hallazgo se realizó en el marco de un proyecto de restauración en la ínsula de los Castos Amantes, que ahora también cuenta con un proyecto de accesibilidad. Los visitantes pueden recorrer la zona desde pasarelas suspendidas, ofreciendo una vista panorámica de las casas romanas y sus diversas funciones, desde residenciales hasta comerciales

El parque arqueológico de Pompeya ha iniciado una colaboración con el departamento de neuropsiquiatría infantil de la Universidad Federico II de Nápoles para estudiar estos dibujos. Además de los dibujos infantiles, se conservan los restos de dos víctimas de la erupción, encontrados frente a la puerta de la casa de los Pintores Obreros.

Entre los hallazgos más singulares se encuentra un cuadro que representa a un niño encapuchado, posiblemente el hijo fallecido de los propietarios. Este descubrimiento sin parangón en el repertorio vesubiano, añade una nueva dimensión a las historias que sigue contando Pompeya, uno de los grandes atractivos turísticos de Italia.

El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, destacó la importancia de estos descubrimientos, anunciando la refinanciación de las excavaciones en Pompeya. «Periódicamente, Pompeya revela nuevos y maravillosos descubrimientos y se confirma como un extraordinario cofre del tesoro», afirmó.

Este último hallazgo subraya la riqueza histórica y cultural de Pompeya, proporcionando una visión única de la vida y la violencia en la antigua Roma.