- Coahuilenses pierden tiempo por placas ´patito´.
- Los precios exorbitantes generan malestar entre los sectores del estado.
- Señalan que solo es una medida para llenar las arcas del gobierno encabezado por Manolo Jiménez.
En este inicio de 2025, el proceso de reemplacamiento vehicular en Coahuila ha generado incomodidad y cuestionamientos entre los habitantes de la región. A pesar de las bajas temperaturas, los ciudadanos se han visto obligados a acudir a los módulos de reemplacamiento en medio de largas filas, un clima desfavorable y problemas relacionados con el mal manejo del sistema. Sin embargo, la molestia ha aumentado debido a las justificaciones del gobierno, el cual, liderado por el gobernador Manolo Jiménez, ha forzado el cambio de placas alegando «motivos de seguridad y control», a pesar de que no hace mucho tiempo se había realizado otro proceso similar.
Muchos ciudadanos se preguntan por qué el proceso se repite tan pronto después del último cambio. A esto se suman las quejas sobre la mala calidad de las placas, producidas por la empresa Placas y Señalamientos Mexicanos, la cual ha enfrentado denuncias en Veracruz, Sinaloa y Sonora debido a la rapidez con que el material se desgasta. Los usuarios aseguran que las placas se dañan rápidamente, lo que los obliga a pagar nuevamente por la reposición de las mismas.
El proceso también ha generado sospechas sobre la verdadera intención detrás del reemplacamiento. Este proceso parece más una medida financiera para aliviar las finanzas del estado. El gobierno de Coahuila recientemente contrató siete créditos a largo plazo para solventar el creciente déficit, el cual actualmente se encuentra cerca de los 40 mil millones de pesos. Este endeudamiento, en opinión de algunos ciudadanos y expertos, podría ser el verdadero motor detrás de la urgencia por recaudar fondos mediante la venta de nuevas placas.
“Llego y me dicen que mi pago no está reflejado, que se tarda 48 horas, entonces tengo que volver a poner mis placas en el frío y para mí es incómodo estarlas poniendo y quitando constantemente”, comentó uno de los saltillenses en fila, expresando su malestar no solo por la espera, sino por el mal servicio ofrecido.
Acciones insuficientes
Por otro lado, Andrea Barrón, de la Administración Local de Ejecución Fiscal en la capital, comentó que el proceso de reemplacamiento ha tenido una «respuesta positiva», aunque reconoció que la afluencia de personas ha generado largas filas. Además, destacó que están tomando medidas para facilitar la atención a los adultos mayores, canalizándolos hacia una fila especial y brindándoles atención prioritaria. «Vemos si está más cansado o a lo mejor que esté en bastón, muletas, se les pregunta primero que nada si necesitan ayuda para pasarlos a la otra fila y tratamos de hacerlo de la manera más respetuosa», agregó Barrón.
Finalmente, la población es la que termina perdiendo dinero y tiempo, pues no es más que una estrategia para llenar las arcas estatales y financiar proyectos que no terminan por beneficiar a la ciudadanía.
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