Un niño de 7 años perdió la vida en Brasil tras jugar en un montón de polvo de piedra caliza que inhaló, sin ser consciente de que esto desencadenaría una reacción tóxica.

Familiares del menor capturaron una fotografía del momento en que se encontraba jugando en la montaña de polvo, saludando alegremente a la cámara. Esta imagen se convirtió en la última instantánea del niño antes de su trágica muerte, según informó el tío del pequeño al medio local Jornal Razão.

Las fotografías tomadas el 3 de agosto muestran a Arthur Emanuel Bitencourt disfrutando en el montón de polvo, el cual había sido dejado cerca de la carretera. El niño estaba inmerso hasta la cintura, sonriendo y levantando el pulgar hacia la cámara.

La muerte de Bitencourt ocurrió de manera repentina. Aunque sus padres lo llevaron rápidamente al hospital, ya había fallecido. El niño fue sepultado el viernes por la tarde.

La Policía Civil de Brasil ha iniciado una investigación sobre el incidente. La familia del pequeño aseguró que desconocían los peligros asociados al polvo de piedra caliza, especialmente una vez que se convierte en partículas finas.

La piedra caliza en polvo tiene un alto potencial cancerígeno, según el Instituto de Investigación Tecnológica (IPT) de Brasil. La inhalación de estas partículas puede causar daños graves en los pulmones.

La manipulación segura de este material requiere equipo de protección como gafas, guantes y caretas. El IPT recomienda que las personas que inhalen polvo de piedra caliza busquen atención médica inmediata, ya que los síntomas de exposición nociva incluyen tos persistente, dificultad para respirar y disminución de la función pulmonar.