La profesora da clases en la escuela Desert Pines, ubicada en Las Vegas, la cual puso en marcha un proyecto para que cada estudiante recibiera un regalo esta navidad.

Pero lo que no esperaba era que las peticiones de algunos alumnos la harían llorar, pues ahí se demostraban las desigualdades que existían entre alumnos.

“Me gustaría unos zapatos negros para protegerme del frío”, “una bolsa de Takis, me ayudará a no tener hambre”, “que mi hermana sea feliz en su cumpleaños”

Fueron algunos de los deseos que leyó la profesora asegurando que se siente con la necesidad de ayudarlos.

“Tengo que ayudarlos… Tal vez al difundir esto podríamos hacer algo para intentar que algunas de estas cosas sucedan. Porque no hay manera, incluso si todos los maestros, si todos eligiéramos a un estudiante, no podríamos cubrirlo todo”.