• Mujer se pone extensiones de pestañas y le detectan cáncer.
• A pesar de varias consultas médicas y un diagnóstico inicial.
• Chloe ha adoptado una actitud más estricta hacia la protección solar desde que se convirtió en madre de Aaliyah.

En octubre de 2022, Chloe Boulden, una madre de 28 años de Adelaide, Australia, acudió a una cita para hacerse extensiones de pestañas.

Durante el procedimiento, el técnico notó una pequeña mancha en su párpado inferior, desencadenando una serie de eventos que culminaron en un diagnóstico grave de cáncer de piel.

Chloe, madre de cuatro hijos, fue advertida por el técnico sobre la mancha en la línea de sus pestañas. Con el tiempo, la mancha debajo de su ojo izquierdo creció y se enrojeció, aumentando su preocupación. A pesar de varias consultas médicas y un diagnóstico inicial de un conducto lagrimal bloqueado, la mancha siguió empeorando.

En marzo de 2023, Chloe visitó urgencias debido al enrojecimiento severo de su ojo, pero los médicos no pudieron identificar la causa subyacente. Finalmente, en octubre de 2023, durante una revisión cutánea anual, un médico observó la mancha con mayor detenimiento y recomendó una biopsia urgente. Los resultados revelaron que Chloe tenía carcinoma de células basales, un tipo de cáncer de piel comúnmente causado por la exposición prolongada al sol.

Chloe se sometió a una cirugía para extirpar la parte cancerosa de su ojo. Sin embargo, descubrió que el cáncer se había extendido, lo que requerirá una reconstrucción completa de su párpado. A pesar de su situación, Chloe se mantiene esperanzada y enfatiza la importancia de la prevención del cáncer de piel.

«Es devastador tener 28 años y necesitar una reconstrucción completa del párpado», comentó Chloe. «La gente parece pensar que el cáncer de piel no es tan peligroso como otros tipos de cáncer, pero puede serlo. Le puede pasar a cualquiera, sin importar su edad o sexo».

Chloe ha adoptado una actitud más estricta hacia la protección solar desde que se convirtió en madre de Aaliyah, de 10 años, Amaya, de ocho, Orlo, de cinco, y Meadow, de tres. Sin embargo, recuerda que en su adolescencia solía tomar el sol durante horas sin protección, lo que ahora reconoce como un grave error.

«Tomaba el sol hasta ponerme roja en carne viva y esperaba que el enrojecimiento se convirtiera en bronceado», admitió Chloe. «Incluso usaba aceite bronceador sin SPF, sin darme cuenta del daño que estaba causando».

Chloe continúa su lucha contra el cáncer con la esperanza de que su historia inspire a otros a tomar en serio la prevención del cáncer de piel y a realizar chequeos regulares.

«Puede pasarle a cualquiera», concluye Chloe, enfatizando la necesidad de estar atentos a cualquier cambio en la piel y buscar atención médica cuando sea necesario.