Las vitaminas desempeñan un papel crucial en el cuerpo, y su deficiencia puede tener impactos negativos, siendo el dolor de piernas uno de los síntomas reveladores. Los expertos sugieren que, ante tales molestias, la vitamina D puede desempeñar un papel crucial.
Este nutriente liposoluble no solo interviene en la absorción de calcio, sino que también mantiene el sistema nervioso, muscular e inmunitario en óptimas condiciones.
La vitamina D se obtiene a través de la exposición solar, la alimentación y suplementos. Es especialmente importante para adultos mayores y aquellos propensos a dolores articulares.
La deficiencia de vitamina D puede contribuir al dolor de piernas, calambres, debilidad y hormigueo, afectando incluso la circulación y el desgaste de cartílagos a largo plazo.
Combatir la deficiencia de vitamina D puede ayudar a aliviar el dolor de piernas, y alimentos como pescados grasos, huevos, lácteos, cereales fortificados y champiñones son excelentes fuentes de este nutriente.
Recuperar niveles adecuados puede llevar varios meses, por lo que incorporar estos alimentos a la dieta diaria es esencial para mantener una salud muscular óptima.
0 comentarios