- Fármacos vs. Cirugía: Nueva era en el tratamiento de la obesidad.
- Uso de fármacos GLP-1 aumentó un 123%.
- Ni los fármacos ni la cirugía son soluciones definitivas.
La irrupción de los fármacos agonistas del receptor GLP-1 ha transformado la forma de enfrentar la obesidad, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo.
Estos medicamentos, que ayudan a reducir hasta un 15% del peso corporal, han generado un impacto tan significativo que han puesto en tela de juicio estrategias tradicionales como la cirugía bariátrica. Sin embargo, expertos coinciden: ambos tratamientos no compiten, sino que se complementan.
Un cambio en la balanza
De acuerdo con un estudio publicado en JAMA Network Open, entre 2022 y 2023 en Estados Unidos, el uso de fármacos GLP-1 aumentó un 123%, mientras que las cirugías bariátricas disminuyeron un 25%. Este cambio refleja cómo los nuevos medicamentos están redefiniendo el panorama terapéutico, aunque los especialistas advierten que la cirugía sigue siendo el tratamiento más eficaz y duradero para los casos severos de obesidad.
“Estos tratamientos no son rivales, sino aliados en la lucha contra una enfermedad tan compleja como la obesidad”, explica José Balibrea, jefe de Cirugía Endocrino-Metabólica y Bariátrica del Hospital Germans Trias i Pujol.
La fisiología detrás de los GLP-1
Los fármacos GLP-1, comercializados bajo nombres como Ozempic, imitan las hormonas naturales que generan saciedad. Andreea Ciudin, jefa de la Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron, detalla:
“Estos medicamentos actúan como un puente entre el intestino y el cerebro, corrigiendo el desequilibrio en la regulación del apetito característico de la obesidad”.
Aunque representan un avance revolucionario, los GLP-1 son solo una herramienta más. Según Anna Casajoana, especialista en cirugía bariátrica del Hospital del Mar, “la pérdida de peso lograda con estos medicamentos es inferior a la obtenida con la cirugía, que sigue siendo el tratamiento más eficaz”.
Historias de superación
Antonio Fernández y Sara Gómez, una pareja que se sometió a cirugía bariátrica hace cinco años, ilustran el impacto positivo de este enfoque. Antonio, quien llegó a pesar 155 kilos, comparte: “La cirugía no solo cambió nuestro cuerpo, sino también nuestra manera de vivir”. Su experiencia inspiró a varios familiares a tomar medidas similares, demostrando que un abordaje integral puede transformar vidas.
Desafíos y futuro
Ni los fármacos ni la cirugía son soluciones definitivas. Ambos enfrentan riesgos de recaída, y los expertos insisten en la necesidad de un enfoque multidisciplinario. Albert Goday, jefe de Endocrinología del Hospital del Mar, enfatiza:
“La obesidad es una enfermedad crónica que requiere empoderar al paciente para mantener los resultados a largo plazo”.
Con investigaciones en curso para mejorar los fármacos y optimizar los tratamientos quirúrgicos, el futuro de la lucha contra la obesidad parece prometedor. Por ahora, ambas estrategias son piezas clave en un rompecabezas que busca ofrecer una mejor calidad de vida a quienes enfrentan esta desafiante enfermedad.
0 comentarios