• Partido de fútbol termina con disparos en La Laguna.
• La situación ocurrió el 12 de enero en el ejido La Joya de Torreón.
• La Fiscalía General del Estado de Coahuila ya está investigando el hecho.

El domingo pasado, una tarde que se había anticipado como una fiesta deportiva terminó en un caos inesperado cuando una pelea entre jugadores y miembros del público terminó con la exhibición y activación de un arma de fuego. El suceso ocurrió en el ejido La Joya, Torreón, durante un partido de fútbol correspondiente a un torneo local, justo antes de las semifinales del evento.

Los hechos involucraron a dos equipos: uno de ellos, el anfitrión de La Joya, y otro proveniente del ejido Estación Viñedo, ubicado en Gómez Palacio, Durango. Según se relata, el conflicto comenzó con una discusión verbal que rápidamente se escaló a una confrontación física. En medio de la riña, uno de los jugadores, identificado como Ayza, presuntamente mostró un arma de fuego y disparó al aire para intimidar al equipo rival.

Las imágenes del suceso, captadas por testigos y difundidas en redes sociales, han generado una gran indignación no solo entre los aficionados al fútbol, sino también en la comunidad en general. A pesar de lo alarmante del incidente, la Fiscalía General del Estado de Coahuila indicó que no se registraron personas heridas, y que las autoridades acudieron rápidamente al lugar después de recibir el reporte de la pelea, que involucró a más de 20 personas. No se efectuaron detenciones en el lugar.

Piden tranquilidad en dichos eventos

Este incidente ha encendido la alerta sobre la violencia creciente en eventos deportivos locales, particularmente en las zonas periféricas. En las redes sociales, jugadores y seguidores de la Liga Ranchera MX exigieron una intervención más estricta de las autoridades para evitar que situaciones como estas se repitan. «Es necesario mantener el deporte como una actividad sana y libre de violencia», señalaron varios usuarios, quienes también instaron a los jugadores a mantener el respeto por el juego y la seguridad de los involucrados.

Este lamentable episodio ha dejado claro que es urgente reforzar la seguridad en los torneos deportivos locales, para proteger tanto a los jugadores como a los asistentes y asegurar que el deporte se mantenga como una actividad recreativa y no un foco de violencia.