Gerardo Aguado analiza la deserción escolar en México, un problema más serio de lo que parece, especialmente en el nivel universitario. Descubre las causas y la urgencia de políticas públicas para abordar esta situación
Uno de los tantos efectos negativos de la pandemia de COVID-19 fue la deserción escolar, especialmente en el nivel superior de la educación. La crisis financiera generada por la pandemia llevó a miles de alumnos de las universidades del país a abandonar sus estudios para buscar empleo y apoyar en la economía de sus hogares.
Datos publicados por el INEGI en julio de 2023 revelan que en México, 8 de cada cien estudiantes matriculados en las universidades desertan. El trabajo y la falta de recursos económicos son los principales motivos por los que los estudiantes abandonan sus estudios. Para las mujeres, resalta que el embarazo o los cuidados en el hogar también son una de las principales razones de abandono escolar.
Panorama de la Educación 2017
En México, de cada 100 alumnos que ingresan a primaria, solo 21 terminan la universidad, cuatro estudian una maestría y uno llegará a doctorado, de acuerdo con el estudio «Panorama de la Educación 2017» elaborado anualmente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El análisis establece que en México solo el 17% de la población de 25 a 64 años ha cursado educación superior, cifra que es la más baja entre los países miembros del organismo internacional, donde el promedio es del 37%. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Deserción Escolar en la Educación Media Superior reportó que el 49.7% de los alumnos dejó inconclusa su vida académica por falta de recursos económicos para comprar útiles, pagar pasajes e inscripciones.
Además de los problemas económicos, otras razones principales de deserción escolar son los problemas emocionales y la necesidad de trabajar o buscar empleo.
En términos generales, al extrapolar este porcentaje con la matrícula real de estudiantes, podría implicar que medio millón de alumnos que actualmente estudian educación superior abandonen sus estudios durante el primer semestre de 2022.
Urge implementar políticas públicas que garanticen a los jóvenes concluir satisfactoriamente sus estudios, de no ser así, nos enfrentaríamos a un problema más grave de lo que parece en poco tiempo.






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