En ‘La perversión de la comunicación’, Gerardo Aguado analiza cómo la estrategia comunicativa de AMLO ha transformado el discurso político en México, desde las ‘mañaneras’ hasta la manipulación de la información.

La comunicación política de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, es un tema de gran interés y debate. Una de las estrategias comunicativas más destacadas de López Obrador son las «mañaneras», conferencias de prensa diarias que comenzó a realizar desde su toma de posesión en 2018.

Estas sesiones matutinas han permitido al presidente comunicarse directamente con la población y los medios, abordando temas de actualidad y política, y los más importante, dar sus versiones y datos respecto a determinados temas.

Sin embargo, algunas de sus acciones más recurrentes en estas conferencias las utilizad también para atacar a medios y periodistas, y como lo dijimos, para difundir información que puede considerarse desinformación. Un ejemplo de esto fue cuando López Obrador compartió información personal de una periodista, generando controversia y críticas de organizaciones defensoras de la libertad de expresión.

En términos de estrategias comunicativas, López Obrador descrito como un “autócrata” que utiliza un estilo populista y demagogo para conectar con su base de apoyo. Su enfoque en la comunicación directa y su presencia constante en los medios clave para mantener su altos grados de popularidad e influencia.

Dentro de las estrategias que a lo largo del sexenio le han funcionado a López Obrador, están:

Las Mañaneras: conferencias de prensa conocidas por todos, implementadas diariamente para “comunicarse” con la población y los medios.

Uso de redes sociales: que también han sabido explotar, generando un lenguaje de confrontación y apoyo, así como para compartir información y conectar con sus seguidores.

Estilo populista y demagogia pura: le permite conectar con su base de apoyo y generar un sentido de identidad compartida. “Somos el pueblo”.

En resumen, la comunicación política de López Obrador es un tema complejo, que he de reconocer ha sabido manejar con éxito, pero que también, hay que decirlo ha pervertido la la manera de expresarse y utilizar algunos términos durante este sexenio.

Es un tema que refleja tanto su enfoque para muchos temas, en los que de manera burda y cínica aborda hasta caer en la mentira, pero eso sí, consiguiendo una conexión directa con la población.