Hacen como que escuchan, en la editorial de Gerardo Aguado analiza a los foros organizados por el Poder Legislativo para la reforma judicial señalando que parecen una simulación, sin apertura a modificaciones ni diálogo real.

Los foros, mesas de trabajo y consultas organizadas por el Poder Legislativo tienen un propósito claro: abrir el diálogo a opiniones y propuestas ciudadanas, así como a fuentes especializadas, incluyendo autoridades, organismos, universidades, colegios, poderes y organizaciones de la sociedad civil.

En el pasado, gracias a estos foros, se han podido redactar y promulgar leyes de gran impacto para la sociedad mexicana, como las del Sistema Nacional Anticorrupción y las leyes de protección de los derechos de las mujeres.

En aquellos casos, el partido dominante en el Poder Legislativo mostraba apertura desde el primer foro, declarando públicamente cuáles serían las propuestas ciudadanas aceptadas e incluidas en los proyectos de ley.

Sin embargo, con Morena y AMLO, la situación es distinta, como lo demuestran los siguientes puntos:

Inflexibilidad en la Propuesta Original

Ni el presidente AMLO ni la presidenta electa Claudia Sheinbaum han mostrado disposición para realizar modificaciones reales y sustanciales a la propuesta original de reforma judicial. Durante estos foros, no se presentó ni un intento de considerar las sugerencias y preocupaciones planteadas por la oposición y el Poder Judicial. Esta falta de apertura revela la clara intención de mantener la propuesta tal como está, sin interés en un verdadero diálogo que podría enriquecer la reforma.

Falta de Apertura a Controles y Alternativas

El núcleo de la reforma propuesta es la elección popular de jueces, magistrados y ministros. Sin embargo, Morena se ha mantenido inflexible ante cualquier propuesta alternativa que busque establecer mecanismos de control para asegurar la independencia, imparcialidad, eficiencia y honestidad del Poder Judicial. La falta de apertura a estos controles y mecanismos de supervisión sugiere un interés por mantener un sistema que podría ser manipulable y menos transparente.

Erosión de la Independencia del Poder Judicial

Es alarmante que Morena ignore el hecho de que la reforma, tal como está planteada, socava gravemente la independencia del Poder Judicial. La propuesta crea una estructura judicial que estaría completamente subordinada al Poder Ejecutivo y al partido en el poder. Esta dependencia compromete la imparcialidad del sistema judicial y pone en riesgo el estado de derecho.

Inexistencia de Evidencia sobre la Reducción de la Corrupción

Ni AMLO, ni Morena, ni los defensores de la reforma han proporcionado evidencia concreta y convincente de cómo esta reforma contribuirá a eliminar la corrupción en el Poder Judicial. En lugar de abordar los argumentos de la oposición, que señalan que la reforma podría incluso empeorar la situación, al aumentar la corrupción por la presión política sobre los jueces y reducir sus salarios y prestaciones, los defensores han optado por ignorar estos puntos críticos.

Estos puntos subrayan que los foros no representaron un espacio genuino de discusión ni de mejora de la reforma judicial. Más bien, evidencian una maniobra para mantener la propuesta original sin cambios sustanciales.

En resumen, como lo han señalado diversos actores políticos, partidos, juristas y destacados integrantes del Poder Judicial Federal, los foros para la reforma judicial parecen haber sido una simulación para aparentar ante el pueblo una falsa apertura legislativa y un falso consenso de ideas y propuestas.

La Cámara de Diputados, dominada por Morena, tiene la obligación ante todo el pueblo mexicano de transparentar a detalle las propuestas recabadas en los foros y el listado o contenido de las que serán tomadas en cuenta e incorporadas a la propuesta original de AMLO.