- Torreonenses beben agua con mucho arsénico.
- De acuerdo con el Monitor Hídrico Digital, el 85% de los pozos en la ciudad superan los niveles de arsénico permitidos.
- Simas asegura que está implementando estrategias para reducir su presencia.
La calidad del agua en Torreón sigue siendo un problema preocupante. De acuerdo con el Monitor Hídrico Digital, el 85% de los pozos en la ciudad superan los niveles de arsénico permitidos por la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-2021. Mientras tanto, el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) asegura que está implementando estrategias para reducir la presencia de este metal tóxico.
El gerente de Saneamiento del Simas, Abelardo Siller Quirino, informó que se ha presentado un plan de trabajo a la autoridad sanitaria con acciones específicas para adecuarse a la nueva normativa. «Nadie cumple con la norma nueva en su totalidad, pero trabajamos en ello», afirmó el funcionario.
Según los datos oficiales, de los 96 pozos que operan en el municipio, solo 24 cumplen con la disposición federal que establece un límite máximo de 10 microgramos de arsénico por litro. A pesar de los esfuerzos por mejorar la calidad del agua, aún queda mucho por hacer para garantizar un suministro seguro para la población.
Siller Quirino señaló que el Simas monitorea mensualmente las concentraciones de arsénico y plomo, y realiza análisis integrales dos veces al año. Además, destacó que cuando se recibió agua del programa Agua Saludable para La Laguna, se observó una reducción en la presencia de metales pesados en los puntos de distribución.

Acciones y obstáculos en el cumplimiento de la norma
Para mejorar la calidad del agua, Simas ha considerado diversas estrategias como la dilución del líquido, filtración con arena, ósmosis inversa y nanofiltración. Además, se proyecta la instalación de siete casetas de cloración para reforzar el saneamiento del agua.
Sin embargo, las dificultades económicas representan un obstáculo para el cumplimiento de la norma. El diputado federal Marcelo Torres Cofiño, miembro de la Comisión de Recursos Hidráulicos y Agua Potable, criticó la falta de recursos federales para garantizar la aplicación de las leyes. «Parece que hay normas hechas para no poderse cumplir», señaló.

A pesar de que existen sanciones por el incumplimiento de la norma, Torres Cofiño destacó que estas no son claras y que la responsabilidad de vigilar su aplicación recae en la Secretaría de Salud, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y los gobiernos estatales.
Un problema que exige soluciones urgentes
El incumplimiento de las normativas ambientales y sanitarias no solo pone en riesgo la salud de la población, sino que también puede derivar en sanciones económicas para el organismo operador de agua en Torreón. Por ello, la correcta implementación de las medidas propuestas será clave para evitar mayores consecuencias.
Mientras tanto, la ciudadanía sigue dependiendo de un suministro de agua que no cumple con los estándares de calidad establecidos, lo que subraya la urgencia de reforzar las estrategias para garantizar el derecho al acceso a agua limpia y segura.
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