• Mujer, no calles, grita, denuncia y jamás dejes de luchar.
• Datos revelan que esta problemática sigue siendo alarmante en diversos ámbitos.
• En los últimos 12 meses, el 14.6% de las mujeres de 60 años y más sufrió algún tipo de violencia.

Desde hace 25 años, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un recordatorio de la urgente necesidad de erradicar todo acto que cause daño físico, psicológico, económico o sexual hacia las mujeres. Sin embargo, los datos revelan que esta problemática sigue siendo alarmante en diversos ámbitos.

En México, la violencia obstétrica es un claro ejemplo de abuso institucional. Según el Inegi, entre 2016 y 2021, el 31.4% de las mujeres que tuvieron un hijo experimentaron violencia durante el parto o cesárea. Este porcentaje es significativamente mayor en hospitales públicos (37.9%) en comparación con los privados (15.1%). Los actos más comunes incluyen gritos, presión para aceptar métodos anticonceptivos permanentes, ignorar sus preguntas o dejarlas en posiciones incómodas.

El panorama tampoco mejora para mujeres mayores y personas con discapacidad. En los últimos 12 meses, el 14.6% de las mujeres de 60 años y más sufrió algún tipo de violencia, siendo la psicológica la más prevalente (13%). A esta situación se suman las mujeres con discapacidad o limitaciones, quienes enfrentan índices de violencia alarmantes: el 75.1% de las mujeres con limitación reportó haber sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida.

Lugar crucial, como cualquier otro

El ámbito escolar también muestra disparidades. Mientras que el 31.7% de las mujeres con discapacidad sufrió violencia en este contexto, el porcentaje se reduce al 17.5% en mujeres sin discapacidad ni limitación. Esto evidencia la discriminación y vulnerabilidad adicional que enfrentan ciertos grupos.

La violencia contra las mujeres no distingue edades ni condiciones, pero afecta con mayor fuerza a quienes ya enfrentan barreras sociales. Este 25 de noviembre no solo es una fecha para reflexionar, sino para exigir políticas efectivas y un cambio cultural que garantice a las mujeres una vida libre de violencia.