• Mujer muere y dona sus riñones a dos personas en La Laguna.
• Le realizaron el pasillo del honor personas cercanas y trabajadores.
• Invitan a informarse de este tipo de actos.

En un acto de profundo altruismo y solidaridad, una mujer de 56 años de la región Lagunera ha donado sus riñones tras fallecer a causa de un evento hemorrágico cerebral. Este generoso gesto permitirá mejorar la calidad de vida de dos personas que se encontraban en lista de espera para un trasplante en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 46 de Gómez Palacio, Durango.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Coahuila informó que la procuración de los órganos fue posible gracias a la coordinación entre la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 71 de Torreón y el HGZ No. 46. La familia de la donante, respetando su deseo en vida de ayudar a otros, aprobó la donación, convirtiendo su pérdida en una esperanza para otros.

Ya lo tenía planeado

El Dr. Hugo Ruiz Serna, Coordinador Hospitalario de Donación de Órganos y Tejidos con fines de Trasplante en el Hospital de Especialidades, destacó que la donante, quien era trabajadora social, había expresado su voluntad de donar sus órganos. Tras su fallecimiento, se le realizó un homenaje conocido como «el pasillo del honor», donde su cuerpo fue acompañado por una valla humana formada por personal médico y familiares, quienes le brindaron una emotiva despedida.

Contexto

En México, miles de personas con enfermedades crónicas esperan un órgano o tejido, inscritos en el Registro Nacional de Trasplantes. La donación de órganos es un acto crucial para salvar vidas y mejorar la salud de quienes luchan contra enfermedades graves.

El Dr. Ruiz Serna hizo un llamado a la población para informarse y discutir en el hogar sobre la donación de órganos. Invitó a las personas interesadas a acreditarse como donantes voluntarios a través de la página del Centro Nacional de Trasplantes: https://www.gob.mx/cenatra o en la página del IMSS: www.imss.gob.mx/salud-en-linea/donacion-organos.

Este noble acto de una mujer lagunera no solo salvó vidas, sino que también inspiró a muchos a considerar la donación de órganos como una forma de continuar ayudando a otros, incluso después de la muerte.