- Xi Jinping destituye a Qin Gang y Li Shangfu.
- Li Shangfu, acusado de graves cargos de corrupción revelados a finales de junio.
- El PCCh castigó en 2023 a 610,000 funcionarios, una cifra récord que refuerza la continua campaña contra la corrupción.
El pleno del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) oficializó este jueves las expulsiones de los exministros de Exteriores y Defensa, Qin Gang y Li Shangfu, a quienes destituyeron en julio y octubre de 2023, respectivamente, y han estado ausentes de la vida pública desde entonces.
Acusaciones y Destituciones
Li Shangfu, acusado de graves cargos de corrupción revelados a finales de junio, expulsado del PCCh. Qin Gang, sobre quien aún no se ha confirmado si cometió algún delito, ya no es miembro del poderoso Comité Central, compuesto por más de 370 miembros de la élite del partido.
El cónclave del partido, que se desarrolló a puerta cerrada desde el lunes, concluyó hoy con la difusión de un comunicado en el que se trazan las líneas fundamentales de la hoja de ruta económica para los próximos años. El documento señala que el pleno “aceptó y aprobó el informe de investigación de la Comisión Militar Central del PCCh sobre las serias violaciones de la disciplina y la ley cometidas por Li Shangfu, Li Yuchao y Sun Jinming, y confirmó la decisión del Buró Político del Comité Central” de expulsarles de la formación.
Contexto de las Expulsiones
Li Yuchao, comandante de la Fuerza de Misiles de China entre enero de 2022 y julio de 2023, destituido en medio de una investigación por supuesta corrupción. Sun Jinming, con el rango de teniente general, también cayó en desgracia en 2023.
Sobre Qin Gang, el comunicado indica que el pleno “decidió aceptar la solicitud de dimisión del camarada Qin Gang y retirarlo de su puesto como miembro del Comité Central”.
Campaña Anticorrupción
El PCCh castigó en 2023 a 610,000 funcionarios, una cifra récord que refuerza la continua campaña contra la corrupción liderada por el presidente Xi Jinping. Durante el XX Congreso del partido en 2022, Xi consolidó su poder y pidió “redoblar” la lucha contra la corrupción, que según él, ha logrado “una victoria abrumadora”, aunque auguró más castigos debido a la gravedad de la situación.
La campaña actual se extiende a sectores como el financiero, tabacalero y farmacéutico, siguiendo la iniciativa iniciada en 2012. Esta campaña ha sido acompañada de un aumento en la represión, la censura y las sospechas de que las acusaciones forman parte de una estrategia para eliminar a los críticos.
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