- Trump congela ayudas federales y detiene programas.
- Este cambio ha sembrado confusión e incertidumbre tanto en las agencias gubernamentales.
- La medida también ha generado críticas a nivel político.
Una semana después de retomar el cargo, Donald Trump está gobernando de manera contundente. El lunes, la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca emitió una directiva ordenando la congelación de préstamos, subvenciones y ayudas federales mientras se revisa si estos programas se alinean con las nuevas prioridades de su administración.
Este cambio ha sembrado confusión e incertidumbre tanto en las agencias gubernamentales como en los beneficiarios de estos fondos, especialmente porque la medida afecta a sectores clave como la educación, la salud y la investigación científica.
El memorando, firmado por el director interino de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Matthew Vaeth, señala que los recursos federales deben detenerse de manera temporal en todos los programas financiados por el Gobierno, aunque hay excepciones, como las prestaciones de Medicare y la Seguridad Social. Sin embargo, se desconoce el impacto real sobre los fondos canalizados a través de gobiernos locales y organizaciones no gubernamentales.
El objetivo explícito de Trump con esta medida es frenar lo que considera «un despilfarro de los recursos públicos» al financiar iniciativas de «equidad marxista», políticas de género y programas relacionados con la sostenibilidad medioambiental. La congelación afecta a millones de dólares destinados a áreas como la ayuda exterior y programas de salud, lo que incluye la suspensión de medicamentos vitales para el tratamiento del VIH y la malaria, además de servicios médicos básicos para comunidades necesitadas.
CRÍTICAS A NIVEL POLÍTICO
La medida también ha generado críticas a nivel político. Charles Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, condenó la congelación y advirtió que el impacto sería devastador para las comunidades más vulnerables, señalando que estos fondos no son opcionales y están establecidos por ley. A pesar de la polémica, Trump defiende la medida como una forma de garantizar que el dinero de los contribuyentes no mal administrado, y elogia la austeridad frente a lo que considera excesos de la administración anterior de Joe Biden.
Además, esta decisión incluye la paralización de la ayuda internacional, que afecta a países en desarrollo con programas de asistencia para el tratamiento del VIH y la malaria, lo que podría poner en riesgo la vida de millones de personas. Expertos en salud global han calificado la interrupción de estos fondos como «catastrófica», advirtiendo que podría revertir años de progreso en la lucha contra enfermedades tratables.
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