- Trump arremete contra jueces por anulación de aranceles.
- “¡Destruye el poder presidencial!”, dijo.
- Prepara un plan B para mantener los impuestos.
Washington, D.C.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estalló contra el Tribunal de Comercio Internacional tras la decisión de anular los aranceles impuestos a las importaciones de China, México y Canadá, que su administración justificaba con argumentos como el combate al fentanilo y la inmigración.
A través de su red social Truth, y tras más de 24 horas de silencio, Trump publicó un extenso mensaje en el que calificó la sentencia de “horrible” y acusó a los jueces de actuar por motivos políticos. Incluso apuntó contra uno de los tres magistrados que él mismo nombró: Timothy Reif. “¿De dónde vienen estos jueces? ¿Es simplemente odio hacia ‘TRUMP’?”, cuestionó el mandatario.
“Si se permite que esta decisión se mantenga, la presidencia nunca volverá a ser la misma”, advirtió.
Una derrota judicial… suspendida por ahora
La decisión del tribunal con sede en Nueva York declaró ilegales los aranceles del 25% impuestos a productos de México y Canadá, y del 20% a importaciones de China. También anuló los llamados “aranceles recíprocos”, decretados por Trump durante su controvertido “Día de la Liberación”, bajo el argumento de que excedía sus facultades constitucionales al imponerlos sin aprobación del Congreso.
No obstante, el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal suspendió la ejecución de la sentencia de manera provisional, lo que deja los aranceles vigentes por ahora, mientras se analiza el fondo del caso.
Trump se deslinda… pero prepara un plan B
Trump se justificó por haber nombrado a uno de los jueces que firmaron la sentencia, culpando a la Sociedad Federalista y a su líder, Leonard Leo, de haberlo asesorado mal en sus primeras nominaciones. Al mismo tiempo, anunció que su equipo ya trabaja en una vía alternativa para restablecer los aranceles, usando las facultades limitadas de la Ley de Comercio de 1974.
Según reportes de The Wall Street Journal, el nuevo plan buscaría imponer aranceles temporales por 150 días y hasta un 15%, mientras se investigan prácticas comerciales desleales país por país, como lo hizo en su primer mandato.
Tensión con el Congreso y los mercados
La sentencia pone de relieve la constante invasión de competencias del Congreso que ha caracterizado el segundo mandato de Trump, así como el impacto económico negativo de su política arancelaria: menor crecimiento, mayor incertidumbre y turbulencias en los mercados, que, paradójicamente, celebraron la anulación de los aranceles.
“La horrible decisión establecía que tendría que obtener la aprobación del Congreso para estos aranceles”, se quejó Trump, aludiendo a su visión de un poder presidencial sin contrapesos.







0 comentarios