- Texas elimina a más de un millón de votantes bajo leyes de Abbott.
- De los votantes eliminados, 457.000 personas fallecidas.
- La depuración de votantes en Texas criticada por organizaciones de derechos civiles.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha anunciado esta semana que desde la implementación de un nuevo paquete de leyes dirigidas a restringir el voto en 2021, se han eliminado más de un millón de nombres del censo electoral del estado. Esto representa un poco más del 5% del electorado. Según Abbott, la depuración incluye a personas que se han mudado fuera del estado, fallecidos o aquellos cuyo paradero actual no se ha podido confirmar.
El proceso, que algunos críticos afirman afecta desproporcionadamente a las comunidades latinas y afroamericanas, es parte de la cruzada de los republicanos contra el supuesto «voto ilegal». Abbott ha defendido las medidas afirmando:
«Nunca se tolerará el voto ilegal en Texas. Seguiremos salvaguardando activamente el sagrado derecho de los texanos a votar y, al mismo tiempo, protegeremos enérgicamente nuestras elecciones del voto ilegal».
Contexto y Controversias
Desde la promulgación de la Ley Nacional de Registro de Votantes de 1993, los estados están obligados a mantener actualizadas las listas de votantes. Sin embargo, la presentación de esta depuración como una medida para proteger contra el «voto ilegal» ha generado preocupación entre expertos electorales. Estos advierten que tal retórica puede socavar la confianza en el proceso electoral, especialmente en un contexto donde las falsas acusaciones de fraude electoral de 2020 aún resuenan.
De los votantes eliminados, 457.000 eran personas fallecidas, 463.000 estaban en la lista de suspensos por no votar en dos ciclos consecutivos, 134.000 se mudaron fuera del estado y 65.000 no respondieron a comunicaciones oficiales. Apenas 6.500 eliminados identificados como no ciudadanos, y de estos, solo 1.930 tenían un historial de voto, lo que representa un porcentaje insignificante del electorado total.
Impacto en Comunidades y Respuestas
La depuración de votantes en Texas criticada por organizaciones de derechos civiles, como la American Civil Liberties Union (ACLU), que ha pedido mayor transparencia en el proceso. Los antecedentes de errores en la eliminación de votantes, como el caso de 2019 donde se eliminaron erróneamente a ciudadanos naturalizados, subrayan la necesidad de vigilancia.
Además, el anuncio de Abbott coincide con una reciente ofensiva de la fiscalía estatal contra organizaciones latinas pro-voto, como Lulac, lo que ha llevado a acusaciones de criminalización del voto hispano. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha defendido estas acciones afirmando que se trata de una medida necesaria para evitar que extranjeros influyan en las elecciones, aunque no hay pruebas que respalden sus afirmaciones.
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