• Rodrigo Paz, nuevo presidente de Bolivia.
• Con el 54.5% de los votos, el líder del PDC puso fin a la hegemonía del MAS y promete un “capitalismo para todos”.
• Su victoria marca el inicio de un nuevo ciclo político en el país andino.

La Paz, Bolivia. — El centroderechista Rodrigo Paz se convirtió este domingo en el nuevo presidente de Bolivia tras imponerse con el 54.5% de los votos frente al 45.5% de la alianza Libre, encabezada por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga. El resultado, confirmado tras el escrutinio total, representa un giro político tras dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.

“Bolivia respira vientos de cambio y renovación para seguir adelante”, dijo Paz en su primer mensaje como ganador, en el que resumió su visión del país en tres palabras: “Dios, familia y patria”.

El líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC) llega al Palacio Quemado con una victoria que parecía improbable hace apenas dos meses, cuando sorprendió al ganar la primera vuelta. Su discurso, moderado en comparación con el de su rival Quiroga, le permitió atraer votos tanto del electorado urbano como del antiguo bastión indígena del MAS.

El fin de la era del MAS y el voto indígena-empresarial

La caída de la izquierda encabezada por Morales allanó el camino para Paz, un político de perfil provincial y con discurso conciliador. Su apuesta por un modelo que él define como “capitalismo para todos”, fue clave para seducir a una nueva burguesía aimara, compuesta por empresarios, comerciantes y transportistas que prosperaron durante el masismo pero hoy buscan mayor autonomía frente al Estado.

Esa base social —en su mayoría indígena, pero con aspiraciones económicas y educativas crecientes— fue decisiva en su victoria.

“Queremos eliminar el Estado tranca que impide a los bolivianos desarrollarse como emprendedores”, ha dicho Paz.

En contraste, Quiroga propuso un plan más ortodoxo y neoliberal, con apoyo del Fondo Monetario Internacional, y prometió eliminar el subsidio a los combustibles, medida impopular que habría duplicado el precio de la gasolina.

Una victoria amplia y de alcance nacional

Rodrigo Paz triunfó en seis de los nueve departamentos bolivianos, incluyendo La Paz (65%) y Cochabamba (más del 60%), mientras que Quiroga solo dominó en Santa Cruz, bastión tradicional de la derecha económica y agroexportadora.

El éxito de Paz fue también el de su compañero de fórmula, Edman Lara, un expolicía popular en redes sociales conocido como “el capitán”. Su carisma y cercanía con la gente le aportaron buena parte del voto popular. Sin embargo, los analistas prevén tensiones entre ambos en el futuro inmediato.

“Es tiempo de hermandad y reconciliación. Todos somos bolivianos”, declaró Lara al celebrar el resultado.

Una nueva etapa política para Bolivia

El presidente electo, exalcalde de Tarija e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989–1993), enfrentará un escenario económico complicado, con alta inflación, escasez de dólares y desabastecimiento de gasolina.

Paz aseguró haber iniciado ya acuerdos en el Parlamento para garantizar gobernabilidad y avanzar en su plan de reformas.

“Con nuestra bancada hacemos mayoría con cualquiera de las fuerzas, y no así al revés”, dijo en alusión a Quiroga.

La jornada electoral transcurrió con calma, marcada por la prohibición de circulación vehicular, y cerró sin denuncias graves de fraude. Solo Evo Morales, ahora recluido en el Chapare y bajo investigación por presunto abuso sexual, rompió el silencio:

“Ni Paz ni Quiroga representan al pueblo ni a los indígenas”, declaró el exmandatario, reafirmando su intención de seguir siendo una voz opositora.