• Mike Pence rompe con Donald Trump.
• Pence ya había mostrado discrepancias con Trump desde los dramáticos eventos del 6 de enero de 2021.
• La política estadounidense enfrenta un momento de profunda división y cambio.

En un movimiento sorprendente y simbólico, Mike Pence, el que fuera leal vicepresidente de Donald Trump, se niega a respaldar la candidatura de su exjefe para las elecciones presidenciales próximas. Pence, quien ha estado enfrentado a Trump desde el dramático asalto al Capitolio en enero de 2021, ha declarado abiertamente sus razones para esta ruptura de apoyo.

“Donald Trump está persiguiendo una agenda que diverge de nuestros valores conservadores”, declaró Pence en una entrevista con Fox News. Señaló preocupaciones sobre la dirección de Trump en temas clave como la deuda nacional, el respeto por la vida humana y su reciente política hacia China, incluyendo la venta forzada de TikTok.

Este quiebre no es nuevo. Pence ya había mostrado discrepancias con Trump desde los dramáticos eventos del 6 de enero de 2021, cuando se negó a ceder ante los deseos del expresidente y certificó la victoria de Joe Biden en las elecciones. Desde entonces, ha sido un defensor acérrimo de la Constitución, rechazando las presiones de Trump y defendiendo su lealtad a los principios fundamentales de la democracia estadounidense.

Aunque Pence inicialmente consideró su propia candidatura presidencial, se retiró rápidamente al darse cuenta de la falta de apoyo dentro del Partido Republicano. Desde entonces, ha mantenido una postura firme en defensa de la Constitución y ha criticado públicamente las acciones de Trump, incluso en debates y eventos políticos.

Este acto de desafío de Pence contra Trump no es único en el panorama político republicano. Otros, como la exgobernadora Nikki Haley, han expresado reservas similares sobre respaldar a Trump. Este rechazo, junto con la pérdida de apoyo de algunos votantes independientes y republicanos, podría ser un obstáculo significativo para Trump en las próximas elecciones.

La ruptura entre Pence y Trump no solo refleja las tensiones dentro del Partido Republicano, sino que también plantea preguntas sobre el futuro del movimiento político liderado por Trump. Con las elecciones en el horizonte, la política estadounidense enfrenta un momento de profunda división y cambio.