• Jefa del Servicio Secreto dimite tras atentado contra Trump.
• Cheatle informó de su decisión a sus empleados en un correo electrónico, obtenido por los medios estadounidenses.
• Reveló que llamó a Trump tras el atentado para disculparse.

Kimberly Cheatle, jefa del Servicio Secreto estadounidense, presentó su dimisión este martes, diez días después del atentado contra Donald Trump, calificándolo como “el mayor fallo operativo de la agencia en décadas”. Su renuncia se produjo al día siguiente de su comparecencia en el Capitolio, donde enfrentó intensos llamamientos de legisladores de ambos partidos para que dimitiera.

“La misión solemne del Servicio Secreto es proteger a los líderes de nuestra nación. Y el 13 de julio fallamos”, explicó Cheatle ante la comisión del Congreso que la interrogó el lunes. Asumió “toda la responsabilidad” por lo sucedido ese día, pero inicialmente se negó a renunciar, afirmando estar “orgullosa más allá de las palabras” de la reacción de sus agentes tras el atentado. Cheatle, con tres décadas en el cuerpo y experiencia protegiendo a Joe Biden cuando era vicepresidente, supervisaba a 8.000 agentes.

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Cheatle informó de su decisión a sus empleados en un correo electrónico, obtenido por los medios estadounidenses. En el mensaje, reconoció que el 13 de julio, durante un mitin de Trump en Butler, Pensilvania, el Servicio Secreto “no cumplió con su misión”. Aquel día, un bombero voluntario llamado Cory Comperatore murió a manos del atacante, Thomas Crooks, de 20 años, cuyas motivaciones aún no están claras. Otros dos asistentes resultaron heridos pero están fuera de peligro.

“No quiero que el ruido sobre mi posible renuncia suponga una distracción para el gran trabajo que todos y cada uno de ustedes llevan a cabo para cumplir nuestra crucial misión”, escribió Cheatle, señalando que tomó la decisión “con gran pesar”.

Durante la audiencia del lunes, Cheatle defendió su capacidad para desempeñar el cargo, pero enfrentó críticas bipartidistas. Los congresistas Jamie Raskin (demócrata) y James Comer (republicano) firmaron una carta conjunta exigiendo su renuncia. Ro Khana comparó el fallo del Servicio Secreto con el intento de asesinato del presidente Ronald Reagan en 1981, recordando que el jefe del Servicio Secreto de entonces dimitió. El republicano Mike Turner fue especialmente duro, llamándola “la viva imagen de la incompetencia” y exigiendo que el presidente Biden la despidiera si no renunciaba.

Cheatle también reveló que llamó a Trump tras el atentado para disculparse, lo que provocó fuertes críticas de la congresista Lauren Boebert.