- Inspecciones fronterizas en Texas afectan el comercio con México.
- Desde el sábado 27 de abril, el Departamento de Seguridad Pública de Texas ha intensificado sus controles.
- Los cruces internacionales como San Jerónimo y Guadalupe-Tornillo ahora operarán de seis a veintidós horas.
El gobernador de Texas, Gregg Abbott, ha reactivado las rigurosas inspecciones físico-mecánicas de vehículos de carga en los cruces fronterizos con México, provocando significativos retrasos y complicaciones en la logística del comercio transfronterizo. Desde el sábado 27 de abril, el Departamento de Seguridad Pública de Texas ha intensificado sus controles de seguridad en todos los vehículos de carga que ingresan a través de El Paso, un punto clave que conecta con Ciudad Juárez, Chihuahua.
Esta medida, que se aplica en uno de los cruces fronterizos con mayor volumen de tráfico vehicular —con alrededor de 3,500 unidades pasando diariamente—, informada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) como una acción que inevitablemente «afectará los tiempos de espera» y el flujo normal de vehículos de carga comercial. A pesar de la previsión de retrasos, la duración exacta de estas inspecciones sigue siendo incierta.
En respuesta a la intensificación de las revisiones por parte de Texas, el titular de aduanas de Ciudad Juárez anunció una extensión en el horario de operación para los exportadores, efectiva a partir del 29 de abril.
Los cruces internacionales como San Jerónimo y Guadalupe-Tornillo ahora operarán de seis a veintidós horas de lunes a viernes y los sábados de ocho a dieciséis horas.
Esta no es la primera vez que el gobernador Abbott utiliza las inspecciones como una herramienta política; en octubre de 2023, una acción similar retrasó el cruce de 20,000 camiones de carga, afectando mercancías valoradas en aproximadamente 2,000 millones de dólares.
Estas tácticas criticadas tanto por su impacto económico como por las tensiones que generan en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México.
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