• EU intensifica sobrevuelos de drones MQ-9 reaper sobre México.
• Los vuelos secretos con drones Reaper MQ-9 son parte de una ofensiva más agresiva contra los cárteles de la droga en México.
• Este esfuerzo de vigilancia se da en un contexto de creciente cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico.

Los sobrevuelos de drones Reaper MQ-9 de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) han aumentado significativamente durante la administración de Joe Biden, un proceso que comenzó en los últimos meses del gobierno de Donald Trump. Según reporta The New York Times, estas misiones encubiertas, cuyo alcance y detalles hasta ahora secretos, reforzadas con el objetivo de localizar y desmantelar laboratorios de fentanilo en territorio mexicano.

Los vuelos secretos con drones Reaper MQ-9 son parte de una ofensiva más agresiva contra los cárteles de la droga en México, una estrategia que se intensificó durante la presidencia de Trump. Esta decisión se enmarca en el compromiso del exmandatario y su director de la CIA, John Ratcliffe, de implementar acciones más contundentes para desarticular las redes de narcotráfico y la producción de drogas sintéticas como el fentanilo.

Aunque los drones realizan estos sobrevuelos para recolectar inteligencia sobre las actividades de los cárteles, la CIA no está autorizada a llevar a cabo acciones letales. En lugar de ejecutar ataques, los funcionarios de la agencia comparten la información recabada con las autoridades mexicanas, quienes se encargan de la operación sobre el terreno.

Este esfuerzo de vigilancia se da en un contexto de creciente cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, la naturaleza encubierta de estas misiones implica que muchas de las acciones, incluido el uso de drones, no reveladas al público. Los vuelos de estos aviones no tripulados sobre el espacio aéreo mexicano, descritos por expertos como un paso significativo, formalmente notificados al Congreso de los Estados Unidos durante la administración Trump mediante una notificación especial que exime de su divulgación pública.

El uso de drones Reaper MQ-9 no solo refleja la preocupación de Washington por los efectos devastadores del fentanilo en su población, sino que también subraya la creciente militarización de la lucha contra los cárteles de la droga en la región.