• Escuela de Madison: tiroteo reaviva debate sobre control de armas.
• El jefe de la policía de Madison, Shon F. Barnes, calificó el suceso como un “día muy, muy triste” para la comunidad.
• Líderes políticos de Wisconsin no tardaron en expresar sus condolencias.

Un nuevo tiroteo escolar volvió a conmocionar a Estados Unidos este lunes, cuando un adolescente abrió fuego en la escuela cristiana Abundant Life, ubicada en Madison, Wisconsin.

Según las primeras investigaciones, el atacante mató al menos a dos personas, entre ellas un profesor, e hirió a seis más antes de quitarse la vida. Aunque inicialmente las autoridades reportaron cuatro fallecidos, la cifra ajustada conforme avanzaron las indagaciones.

El jefe de la policía de Madison, Shon F. Barnes, calificó el suceso como un “día muy, muy triste” para la comunidad y confirmó que algunas familias de las víctimas no notificadas. La policía local respondió rápidamente al incidente, que ocurrió cerca de las 11 de la mañana, en los últimos días lectivos previos a las vacaciones navideñas. El colegio, que alberga a 390 estudiantes desde preescolar hasta los 18 años, se convirtió en el escenario de otra tragedia que suma a las ya preocupantes estadísticas de violencia armada en Estados Unidos.

Reacciones políticas y conmoción nacional

Líderes políticos de Wisconsin no tardaron en expresar sus condolencias. El senador republicano Ron Johnson escribió en redes sociales: “Mi más sentido pésame y mis oraciones por todas las víctimas de la tragedia en la escuela cristiana Abundant Life”. Por su parte, el gobernador demócrata Tony Evers expresó: “Estamos orando por los niños, los educadores y toda la comunidad escolar mientras esperamos más información. Agradecemos a los policías que han respondido rápidamente”.

Una epidemia de tiroteos masivos

Según Gun Violence Archive, en lo que va de 2024, se han registrado 486 tiroteos masivos en Estados Unidos, incluyendo 83 en instituciones educativas, lo que marca un récord histórico. La violencia en escuelas se ha convertido en uno de los aspectos más alarmantes de esta crisis, con episodios devastadores como el de Sandy Hook en 2012, Virginia Tech en 2007 y Uvalde en 2022.

Esta problemática no solo cobra vidas, sino que también ha transformado la cotidianidad de los estudiantes estadounidenses, quienes desde una temprana edad deben participar en simulacros de tiroteos como parte de su rutina escolar.

El eterno debate sobre el control de armas

El tiroteo en Madison vuelve a poner sobre la mesa el recurrente y polarizante debate sobre el control de armas en Estados Unidos. Mientras algunos abogan por medidas más estrictas, como la verificación de antecedentes y restricciones en la venta de armas de alto calibre, otros defienden la Segunda Enmienda como un derecho inalienable.

Propuestas como la instalación de detectores de metales en escuelas o incluso el armamento de profesores también han ganado terreno, aunque no sin polémica. Entre tanto, miles de padres en todo el país enfrentan un temor latente cada vez que envían a sus hijos a un lugar que debería ser seguro, pero que muchas veces no lo es.

La tragedia de Madison no es un caso aislado, sino parte de una epidemia que sigue dejando profundas cicatrices en la sociedad estadounidense, mientras las soluciones parecen tan distantes como siempre.