- Devastación en California: incendio Thompson amenaza a Oroville.
- El gobernador Gavin Newsom ha declarado estado de emergencia.
- Más de 1,400 bomberos, apoyados por ocho helicópteros y otros vehículos aéreos, están combatiendo.
En el oeste de Estados Unidos, la tragedia se intensifica con el avance del incendio forestal Thompson en Butte County, al norte de California. Este desastre ha obligado a miles de residentes a evacuar en medio de una ola de calor sin precedentes que azota la región.
El incendio, que ha consumido más de 3,500 acres, amenaza seriamente a Oroville, una comunidad de 15,000 habitantes situada a 65 millas al norte de Sacramento. Las altas temperaturas, que podrían superar los 110 grados Fahrenheit (43 °C), complican los esfuerzos de contención, secando la vegetación y aumentando el riesgo para bomberos y residentes por igual.
El gobernador Gavin Newsom ha declarado estado de emergencia, movilizando recursos adicionales, incluida la Guardia Nacional de California. Factores como las altas temperaturas constantes, condiciones de sequedad extrema y vientos fuertes han exacerbado la propagación del fuego, afectando gravemente la región.
Más de 1,400 bomberos, apoyados por ocho helicópteros y otros vehículos aéreos, están combatiendo incansablemente el incendio, que ya ha causado heridas a varios bomberos y obligado a decenas de miles de residentes a evacuar.
Además, el incendio ha impactado la reserva Oroville, crucial para el sistema de agua de California y la producción de energía hidroeléctrica. Las evacuaciones y la desconexión de líneas eléctricas han interrumpido significativamente estas operaciones.
Aunque el fuego ha quemado áreas alrededor de la presa y partes de su terraplén, el Departamento de Recursos Hídricos de California ha asegurado que no hay riesgo inmediato para su estructura. Se han tomado medidas preventivas como el uso de generadores de reserva y la humectación de áreas críticas.
HUMO AFECTA SEVERAMENTE LA CALIDAD DEL AIRE
El humo del incendio ha afectado severamente la calidad del aire en el norte de California, exacerbando los riesgos para la salud de los residentes locales. La interrupción de infraestructuras clave agrava aún más la crisis en la comunidad.
Mientras tanto, la ciudad de Oroville ha cancelado sus celebraciones del 4 de julio por razones de seguridad, reflejando la gravedad de la situación. Las evacuaciones han afectado a aproximadamente 28,000 personas, muchas de las cuales aún se están recuperando de desastres previos relacionados con incendios forestales.
Esta ola de calor ha batido récords de temperatura en todo California, impactando severamente a ciudades como Ukiah, San José y diversas localidades a lo largo del estado. Más de 150 millones de personas han recibido alertas de calor en todo el oeste y sur de Estados Unidos, destacando la magnitud del evento climático.
Este desastre en California subraya la urgente necesidad de medidas más robustas para enfrentar los incendios forestales y mitigar los efectos del cambio climático en la región.
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