• A 20 años del tsunami en el Índico.
• La historia de supervivencia de la mexicana Karen Michan.
• Sobrevivió a esta tragedia en Tailandia.

El 26 de diciembre de 2004, un devastador tsunami golpeó las costas de Indonesia, Tailandia, India y Sri Lanka, dejando casi 230,000 muertos. El desastre se originó con un terremoto de magnitud 9.1 en el lecho marino cerca de Sumatra, Indonesia. En cuestión de minutos, el mundo se vio sacudido por la tragedia de un evento que hasta ese momento era desconocido para muchos: el tsunami.

Uno de los relatos de supervivencia más impactantes es el de Karen Michan, una mexicana que, mientras se encontraba de luna de miel en Tailandia, vivió la tragedia en carne propia. Karen y su esposo, Jacobo Hassan, viajaban por el sureste asiático cuando el destino les jugó una terrible jugada. El 26 de diciembre, en la isla Phi Phi, todo cambió en segundos.

Karen recuerda que tras un desayuno en la isla, se separó de Jacobo por unos minutos, y fue en ese instante cuando vio a la multitud corriendo aterrada desde la playa. Al principio no comprendió lo que sucedía, hasta que vio la ola gigantesca que se aproximaba, una masa de agua tan grande que podría cubrir un edificio de seis pisos. La fuerza del agua separó a Karen de su esposo, quien no logró sobrevivir.

Arrastrada por la ola, Karen adoptó la posición fetal para protegerse, lo que le permitió salir ilesa, pero a costa de una lucha desesperada por su vida. A pesar de la angustia de estar completamente a merced del mar, algo dentro de ella le decía que sobreviviría. Después de un minuto bajo el agua, logró salir y tomar aire, solo para ser arrastrada de nuevo por la fuerza del mar. En ese momento, ya sabía que seguiría luchando.

Tras varios minutos, la marea comenzó a bajar, y Karen se dio cuenta de que estaba sobre un colchón flotante, rodeada de escombros y cuerpos. A pesar de las heridas y la adrenalina, no dejó de ayudar a otros sobrevivientes, buscando refugio entre los edificios y enfrentando la posibilidad de una segunda ola.

REFUGIO EN LA MONTAÑA

Entre la confusión, Karen encontró refugio en la montaña, donde luchó por subir, resbalando y enfrentando terribles dificultades físicas. A pesar de estar sola, otras personas se unieron en su esfuerzo por sobrevivir. La esperanza parecía perdida, pero Karen nunca dejó de luchar. Cuando finalmente logró comunicarse con su familia en México, les dio la desgarradora noticia de la pérdida de Jacobo, aunque aún mantenía un atisbo de esperanza.

Con la ayuda de otros sobrevivientes, Karen fue evacuada por helicópteros a la ciudad de Phuket, donde encontró atención médica. A pesar de las heridas, su lucha por sobrevivir la llevó a reponerse, pero la angustia de la pérdida de su esposo le acompañó durante su recuperación.

La búsqueda de Jacobo continuó, pero tras días de incertidumbre, Karen fue informada de que su esposo había sido encontrado. La tragedia del tsunami de 2004 dejó huellas profundas en su vida, pero también mostró su resiliencia y valentía ante uno de los desastres naturales más devastadores de la historia.