• Sinaloa: gobernador admite que la violencia está fuera de control.
• Los narcobloqueos, enfrentamientos y asesinatos han dejado más de diez muertos desde el lunes.
• La captura de El Mayo Zambada ha cambiado el panorama en Sinaloa.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, reconoció este miércoles que la reciente ola de violencia en el estado causada por la confrontación entre dos facciones del crimen organizado: los seguidores de Ismael «El Mayo» Zambada y los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, conocidos como Los Chapitos.

Aunque evitó mencionar directamente al Cártel de Sinaloa, el mandatario advirtió que las tensiones entre ambos grupos se han intensificado y podrían desatar nuevos enfrentamientos. «Debemos ser responsables y admitir que estos eventos de violencia pueden continuar», declaró en un mensaje grabado, rodeado de polémica tras la captura de Zambada y el asesinato del opositor Héctor Cuén, ocurrido el pasado 25 de julio.

Los narcobloqueos, enfrentamientos y asesinatos han dejado más de diez muertos desde el lunes, sumiendo a Culiacán, la capital de Sinaloa, y sus alrededores en una crisis de inseguridad.

La lucha interna entre Los Chapitos y Los Mayos estalló después de la captura de Zambada, quien acusa a los hijos de El Chapo de haberlo traicionado y entregado a las autoridades estadounidenses. Esta disputa ha paralizado las actividades cotidianas en la región, afectando el transporte público, el comercio y la educación, mientras los ciudadanos viven con temor.

Este giro en el discurso de Rocha contrasta con sus declaraciones previas, cuando intentó minimizar la violencia asegurando que «Culiacán está tranquilo». Incluso acusó a los medios de exagerar la situación para ganar notoriedad.

LEJOS DE ESTAR CONTROLADA

Sin embargo, las recientes declaraciones del gobernador indican que la violencia en Sinaloa lejos de estar controlada, aunque insiste en que los incidentes «focalizados». Rocha también destacó el despliegue de fuerzas de seguridad para contener los enfrentamientos, asegurando que su gobierno tiene experiencia y estrategias para sofocar estos brotes de violencia.

El general Gerardo Mérida Sánchez, secretario estatal de Seguridad, afirmó implementaron una estrategia para evitar que las fuerzas del orden superadas por el poder del Cártel de Sinaloa.

Aunque las autoridades reportan un número limitado de víctimas, medios locales han contabilizado al menos cinco muertos el martes y otros cinco el lunes, lo que pone en duda la versión oficial. Las críticas aumentan, sobre todo ante la falta de un protocolo ciudadano para enfrentar la violencia, una omisión señalada por varios medios.

La captura de El Mayo Zambada ha cambiado el panorama en Sinaloa, donde el clima de tensión y violencia crece con cada día. La narrativa del gobierno de que «todo está bajo control» se enfrenta a la cruda realidad que vive la población, que teme que lo peor esté por venir.