• Sheinbaum revela detalles de su primera llamada con Trump.
• Calificó el diálogo como “muy cordial”.
• La presidenta mexicana agregó que Trump envió saludos a Andrés Manuel López Obrador.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reveló detalles sobre su primera conversación telefónica con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en un esfuerzo inicial por construir una relación diplomática sólida en su nueva administración.

La llamada, realizada la mañana de ayer, tuvo lugar un día después de que Sheinbaum felicitara públicamente a Trump en redes sociales y a través de una carta, tras su victoria en las elecciones del 5 de noviembre.

En su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum calificó el diálogo como “muy cordial” y compartió que Trump inició la conversación felicitándola por su reciente triunfo en las elecciones presidenciales mexicanas.

“Él inició la conversación felicitándome por el triunfo, obviamente le devolví la felicitación”, señaló la mandataria, subrayando el tono positivo y respetuoso del encuentro.

Temas fronterizos y saludo a AMLO

Aunque el principal propósito de la llamada fue establecer una primera comunicación y compartir felicitaciones, ambos líderes tocaron temas de interés común, como el manejo fronterizo, crucial en la relación entre México y Estados Unidos. Sheinbaum mencionó que la conversación sobre este tema fue breve y que acordaron abordarlo con mayor profundidad en el futuro: “Se habló brevemente sobre el tema fronterizo, pero le señalé que ya habrá tiempo para platicarlo en mayor profundidad”.

La presidenta mexicana agregó que Trump envió saludos a Andrés Manuel López Obrador, con quien mantuvo una relación cordial durante sus primeros años en la presidencia. Según Sheinbaum, este gesto muestra la intención de Trump de continuar con un diálogo cercano y constructivo entre ambas naciones.

Invitación a la toma de posesión y expectativas de cooperación

Uno de los puntos destacados fue la invitación que Trump extendió a Sheinbaum para asistir a su toma de posesión en enero. Aunque la presidenta aún no confirmó su asistencia, dejó abierta la posibilidad de acudir, subrayando la relevancia de este evento para consolidar la relación bilateral.

“Trump me invitó a su toma de posesión en enero. Aún está por definirse si asistiré, pero sin duda es una invitación importante y será evaluada en los próximos días”, comentó.

Este primer contacto, según Sheinbaum, marca el inicio de un diálogo en el que ambos gobiernos esperan abordar temas estratégicos de interés compartido, tales como la migración, el comercio y la seguridad fronteriza. La presidenta mexicana expresó su disposición a mantener una relación de colaboración con la administración de Trump, y se comprometió a priorizar un enfoque basado en el respeto mutuo y en el beneficio de ambos países.

Desafíos y oportunidades en la relación México-Estados Unidos

La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y el cambio de liderazgo en México presentan tanto desafíos como oportunidades en la relación bilateral. La transición en ambos países se produce en un contexto complejo de retos regionales y globales, desde la gestión migratoria hasta temas de cooperación económica y seguridad fronteriza. En ese sentido, Sheinbaum destacó la importancia de retomar y fortalecer la cooperación con el país vecino para afrontar desafíos comunes y buscar soluciones que beneficien a las dos naciones.

Expectativas de una colaboración cercana

Esta primera conversación telefónica podría ser el comienzo de una nueva etapa de colaboración entre Sheinbaum y Trump, quienes comparten el reto de gestionar temas bilaterales clave. La presidenta reiteró su disposición para mantener un diálogo abierto y constructivo, lo cual, sumado al interés de Trump en mantener una relación cercana con México, podría sentar las bases para una cooperación bilateral fortalecida.

El contacto entre ambos líderes simboliza un avance positivo en la consolidación de la relación entre México y Estados Unidos, y abre la puerta para futuros encuentros en los que se profundicen temas de interés compartido. A medida que ambos mandatarios asumen el liderazgo en sus respectivos países, se espera que esta colaboración pueda traducirse en políticas y acuerdos que beneficien a ambas naciones.