- Sheinbaum propone dar más poder al Ejército.
- Busca destrabar su plan de seguridad y formalizar el control de la Guardia Nacional por la Sedena.
- ¿Qué implica esto para la Guardia Nacional y el equilibrio civil-militar en México?
La presidenta busca equilibrar el mando entre civiles y militares con un nuevo paquete legislativo que incluye la creación de la Ley de la Guardia Nacional.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha dado un paso clave para avanzar en su Estrategia Nacional de Seguridad. Este lunes, envió a la Comisión Permanente del Congreso una nueva iniciativa legislativa que busca ampliar las facultades del Ejército en labores de inteligencia, con el objetivo de destrabar los proyectos que su administración mantiene pendientes desde hace meses en materia de seguridad pública.
El nuevo paquete incluye reformas a siete leyes y la creación de una nueva: la Ley de la Guardia Nacional, que consolida a esta corporación bajo el control total de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La propuesta responde al estancamiento legislativo provocado por la resistencia del Ejército a otorgar amplios poderes a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), encabezada por Omar García Harfuch.
Equilibrio entre el mando civil y militar
Fuentes internas de Morena aseguran que la fricción entre Sedena y la SSyPC había bloqueado el avance de dos propuestas clave: la Ley del Sistema de Seguridad Pública y la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, que otorgaban superpoderes a la corporación policial civil.
Para suavizar tensiones, Sheinbaum propone ahora armonizar las facultades entre ambos entes. La nueva redacción de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal otorga a la Sedena atribuciones para generar, procesar y utilizar información en materia de seguridad nacional, aunque aclara que esta se realizará en coordinación con el Consejo de Seguridad Nacional, presidido por el titular de la SSyPC.
Un paquete legislativo ambicioso
La propuesta presidencial forma parte del paquete de 22 temas legislativos pendientes, entre ellos la polémica Ley de Telecomunicaciones, la reforma al Registro de Población y la Ley de Búsqueda, cuya aprobación se ha postergado por las críticas de organizaciones de víctimas.
En el nuevo esquema de seguridad planteado por Sheinbaum, la Guardia Nacional no solo quedará bajo control de la Sedena, sino que sus elementos se regirán por el sistema de justicia penal militar, contarán con facultades de investigación e inteligencia, y se incorporarán plenamente a la estructura de defensa nacional, lo cual formaliza una militarización ya existente en la práctica.
Reacción política
El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, defendió la iniciativa y afirmó que “tiene por objeto la construcción de la paz en todo el territorio nacional”. No obstante, se anticipa un intenso debate en el Congreso y en la opinión pública sobre los riesgos de dar mayor poder al Ejército en tareas de seguridad interior.
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