- Sheinbaum otorga un consulado al exgobernador de Chiapas.
- A sus 66 años, Escandón carece de trayectoria diplomática.
- Este nombramiento recuerda estrategias similares implementadas por el expresidente López Obrador.
El primer nombramiento diplomático propuesto por Claudia Sheinbaum, presidenta de México, marca un nuevo episodio en el debate sobre la profesionalización de la política exterior del país.
Rutilio Escandón, exgobernador de Chiapas, será el próximo cónsul de México en Miami, Estados Unidos, a la espera de la aprobación del Senado. Este movimiento, más político que diplomático, levanta interrogantes sobre las prioridades de la nueva administración en el ámbito internacional.
Un nombramiento con tintes políticos
A sus 66 años, Escandón carece de trayectoria diplomática, pero su cercanía política con las filas de Morena y, específicamente, con Adán Augusto López, coordinador de los senadores morenistas, parece haber sido clave en su designación. Durante su gobierno en Chiapas, Escandón enfrentó severas críticas por su manejo de la seguridad, un tema particularmente delicado en un estado que durante décadas se mantuvo al margen del crimen organizado. Chiapas sigue siendo uno de los estados más pobres de México, lo que añade cuestionamientos a su legado como mandatario.
Este nombramiento recuerda estrategias similares implementadas por el expresidente López Obrador, quien otorgó representaciones diplomáticas a exgobernadores priistas como Quirino Ordaz (España), Miguel Aysa (República Dominicana) y Claudia Pavlovich (Barcelona). Aunque Escandón es morenista, el patrón de designar a políticos sin experiencia en el servicio exterior persiste, lo que ha generado críticas por parte de especialistas en diplomacia, quienes subrayan la importancia de proyectar una imagen de seriedad en el exterior.
México y sus retos en política exterior
El nombramiento de Escandón no es el único que ha levantado controversia. Otros representantes mexicanos en el extranjero, como Laura Esquivel en Brasil o Guillermo Zamora en Nicaragua, también llegaron a sus puestos sin experiencia previa en diplomacia. Si bien esto no implica necesariamente un mal desempeño, los expertos señalan que México, como país en desarrollo, debe fortalecer su imagen internacional con figuras que reflejen profesionalismo y solvencia.
La relación con Estados Unidos, principal socio comercial de México, enfrenta un panorama complejo. La administración Sheinbaum deberá gestionar tensiones históricas en temas como migración y comercio, mientras que las relaciones con España atraviesan un momento delicado. La exclusión del rey Felipe VI en la toma de posesión de Sheinbaum tensó nuevamente los vínculos bilaterales, un gesto que podría interpretarse como la continuación de un discurso de confrontación iniciado por López Obrador.
Diplomacia en espera
El caso de Rutilio Escandón refleja un patrón de continuidad más que un cambio en la política exterior mexicana. Aún no se han anunciado nuevos embajadores bajo el gobierno de Sheinbaum, pero los desafíos internacionales exigen definiciones estratégicas. La designación del próximo embajador en Washington será crucial para abordar los próximos años, marcados por fricciones con el Partido Republicano y posibles tensiones económicas.
Por ahora, el nombramiento de Escandón como cónsul en Miami parece responder más a intereses internos que a una visión clara de la política exterior. Habrá que esperar para conocer si esta designación es un caso aislado o el preludio de una tendencia en la diplomacia del nuevo gobierno.
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