• Senado reelige a Rosario Piedra Ibarra en la CNDH.
• La reelección de Piedra Ibarra se da en un contexto de señalamientos y tensiones.
• El proceso de selección y votación, aplazado desde la mañana del martes, estuvo cargado de incidentes.

El Senado de México ha decidido en la madrugada de este miércoles reelegir a Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por un nuevo periodo de cinco años. A pesar de la controversia que rodea su primera elección y la gestión al frente del organismo, Piedra Ibarra logró la mayoría calificada con 87 votos, impulsada por el apoyo del partido Morena, que domina el Senado. Otros candidatos como Nashieli Ramírez, de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, y la abogada Paulina Hernández, recibieron solo 36 y un voto, respectivamente.

La reelección de Piedra Ibarra se da en un contexto de señalamientos y tensiones, donde defensores de derechos humanos y activistas pidieron un perfil independiente del gobierno, un atributo que consideran no cumplido en la actual administración. Los cuestionamientos múltiples: desde acusaciones de corrupción hasta falsificación de documentos, omisiones ante violaciones de derechos humanos y falta de imparcialidad. Sin embargo, la mayoría legislativa de Morena y sus aliados logró superar estos obstáculos y asegurar la permanencia de Piedra Ibarra al frente de la CNDH.

El proceso de selección y votación, aplazado desde la mañana del martes, estuvo cargado de incidentes. La falta de votos seguros para Piedra Ibarra en las primeras horas llevó a los líderes de Morena a postergar la decisión, generando especulaciones sobre presiones internas y cuestionamientos al método de votación. Varios senadores de oposición denunciaron intentos de coacción y reclamaron que el voto se realizara en secreto, sugiriendo el uso de una mampara para garantizar la privacidad de los legisladores. Sin embargo, la propuesta desechada y muchos legisladores de Morena terminaron mostrando abiertamente su papeleta.

CRÍTICAS AL PROCESO

Las críticas también se dirigieron al proceso de evaluación previo, en el que Piedra Ibarra obtuvo una de las peores calificaciones entre los aspirantes preseleccionados. La Comisión de Justicia del Senado evaluó la idoneidad de cada candidato, y la actual presidenta de la CNDH señalada por su falta de autonomía y conocimiento en la materia, quedando en último lugar entre 12 candidatos. “Le estamos mintiendo a la gente al no proponer a los tres mejores perfiles para esta terna”, afirmó Alejandra Barrales, senadora de Movimiento Ciudadano.

Además, la reelección de Piedra Ibarra ha reavivado dudas sobre la influencia de altos mandos en el gobierno, especialmente por la cercanía que mantiene con el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque algunos señalan que la decisión podría impulsarse por Claudia Sheinbaum, otros vinculan la reelección con la influencia del exmandatario, especialmente porque al finalizar la votación, los senadores de Morena celebraron cantando «Las Mañanitas» a López Obrador, quien cumplió 71 años este miércoles.

Piedra Ibarra enfrenta su segundo mandato con la promesa de continuar su labor en la defensa de los derechos humanos, pero el escenario está lleno de desafíos. La fuerte oposición y las críticas a su gestión reflejan un contexto complicado para la CNDH en los próximos años, donde la independencia y transparencia serán puntos clave para recuperar la credibilidad en el organismo.