- Senado aprueba adscripción definitiva de GN a la Sedena.
- La reforma corta de manera definitiva los vínculos de la Guardia Nacional con las autoridades civiles.
- No bien recibida por todos.
El Senado de la República, con 86 votos a favor y 42 en contra, ha dado luz verde a la reforma constitucional que adscribe de manera definitiva a la Guardia Nacional bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esta medida, impulsada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, ha sido una de las piedras angulares de su estrategia de seguridad desde que asumió el cargo en diciembre de 2018.
La reforma corta de manera definitiva los vínculos de la Guardia Nacional con las autoridades civiles, convirtiéndola en la cuarta fuerza armada del país, junto al Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea. Para que la enmienda sea efectiva, más de la mitad de los congresos estatales deberán ratificarla. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha mostrado su apoyo a la medida, asegurando que no promueve la militarización de la seguridad pública, como argumentan sus detractores.
El bloque de Morena, junto a sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde (PVEM), ha logrado alcanzar la supermayoría en ambas cámaras, lo que les permitió impulsar la reforma. Uno de los votos clave para lograr la mayoría calificada fue el del senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, quien recientemente mostró su apoyo a las iniciativas de Morena, pese a la postura contraria de su partido, el cual ya ha iniciado su proceso de expulsión.
NO BIEN RECIBIDA POR TODOS
Sin embargo, la reforma no bien recibida por todos. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se mantuvo firme en su oposición, a pesar de los rumores sobre un posible apoyo a la medida. En paralelo a la votación, se registraron protestas fuera del Senado, protagonizadas por estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en conmemoración del décimo aniversario de la desaparición de 43 de sus compañeros en Iguala, Guerrero.
La Guardia Nacional, que nació como un cuerpo de seguridad híbrido a mitad de camino entre lo civil y lo militar, queda ahora completamente bajo el mando de la Sedena. Aunque inicialmente estaba adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, los mandos y operaciones ya dependían en gran medida del Ejército. Esta reforma, no obstante, ha generado críticas de diversos sectores, quienes alertan sobre el aumento del poder del Ejército, una institución que históricamente ha mostrado poca transparencia y escasa rendición de cuentas.
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