• SCJN somete a análisis la reforma judicial tras polémica votación.
• La ministra Lenia Batres Guadarrama expresó una postura firme en contra de que la SCJN asuma un control constitucional.
• La ministra Margarita Ríos Farjat ofreció una perspectiva más conciliadora.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió someter a revisión la controversial reforma judicial, tras una votación de ocho votos a favor y tres en contra. Este proceso se desencadenó después de que magistrados y jueces federales presentaran consultas para frenar la implementación de la reforma, lo que ha generado un intenso debate en torno a la división de poderes y la constitucionalidad de las acciones.

La decisión de la Corte ha causado gran controversia, especialmente entre los defensores de la reforma y aquellos que consideran que el Poder Judicial no debería intervenir en cambios constitucionales propuestos por el Congreso.

DIVISIÓN EN EL PLENO

Durante el análisis, la ministra Lenia Batres Guadarrama expresó una postura firme en contra de que la SCJN asuma un control constitucional sobre el trabajo del poder reformador. Batres calificó esta intervención como “un auténtico golpe de Estado” y aseguró que permitir el análisis de la reforma judicial sería una afrenta política contra los órganos facultados para modificar la Constitución. Argumentó que dicha acción violaría los principios de supremacía constitucional y la división de poderes.

Batres destacó que la Constitución establece claramente que todo poder público emana del pueblo, y que cualquier intento por frenar una reforma propuesta por el poder legislativo iría en contra del mandato constitucional de representar los intereses del pueblo. Según su opinión, la SCJN estaría excediendo sus facultades si opta por intervenir en este proceso.

RESPUESTA DE LOS MINISTROS

Por su parte, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá tomó una postura contraria, argumentando que la revisión de reformas constitucionales por parte de la Corte no es nueva. Recordó que hace una década, figuras políticas como Ricardo Monreal, Ernestina Godoy y Adán Augusto López solicitaron la intervención de la Corte para revisar otra reforma constitucional, y en ese entonces nadie los acusó de estar atentando contra la democracia. González subrayó que analizar la constitucionalidad de una reforma no es sinónimo de golpismo, sino parte del trabajo de la SCJN en garantizar el respeto a los derechos y la legalidad.

UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA

La ministra Margarita Ríos Farjat ofreció una perspectiva más conciliadora, al señalar que, independientemente del resultado final de la consulta, este debate histórico representa una oportunidad única para enriquecer el derecho constitucional mexicano. Según Ríos Farjat, la Corte está ante la posibilidad de contribuir a un debate profundo y técnico que permitirá mejorar el marco legal en el país.

CONTEXTO Y REPERCUSIONES

Mientras este debate se desarrolla dentro de la SCJN, trabajadores del Poder Judicial y ciudadanos se han manifestado en las inmediaciones del edificio de la Suprema Corte, exigiendo justicia y pidiendo la revocación de la reforma. Las protestas han puesto de manifiesto la profunda división que existe entre los diversos sectores de la sociedad respecto a la reforma judicial.

El análisis de esta reforma tendrá importantes repercusiones para el futuro del sistema judicial en México, y la decisión final de la Corte podría sentar un precedente crucial en el balance de poderes dentro del país.